Israel ha instado a sus aliados, incluyendo Reino Unido y Francia, a unirse en posibles acciones militares contra Irán si la República Islámica lleva a cabo el ataque prometido en represalia por la muerte del líder terrorista de Hamás, Ismail Haniyeh. El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, hizo estas declaraciones el viernes, durante una reunión con sus homólogos británico y francés, quienes están de visita en Israel en medio de los esfuerzos internacionales para mediar un alto el fuego en Gaza.
Katz expresó su preocupación de que Irán, junto con Hezbolá, podría lanzar un ataque contra Israel como respuesta a los recientes asesinatos de Haniyeh y el comandante de Hezbolá, Fuad Shukr. En una declaración emitida después de la reunión, Katz subrayó que Israel espera que Francia y Gran Bretaña envíen un mensaje claro a Irán, advirtiendo que cualquier ataque contra Israel será enfrentado con una respuesta conjunta, no solo defensiva, sino también ofensiva contra objetivos clave en Irán.
El ministro Katz también señaló que Israel no puede permitirse no responder con contundencia a cualquier ataque recibido. Sin embargo, una versión en inglés de la declaración posterior suavizó el tono, omitiendo la mención de represalias y enfocándose en la disuasión.
Por otro lado, Ron Dermer, ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, también estuvo presente en la reunión. Reino Unido y Francia, que formaron parte de una coalición internacional en defensa de Israel en abril, mostraron preocupación por la posibilidad de que cualquier respuesta militar desencadene un conflicto a gran escala en Oriente Medio.
David Lammy, ministro de Asuntos Exteriores británico, expresó tras la reunión que la situación en la región es cada vez más peligrosa y advirtió sobre las devastadoras consecuencias que un ataque iraní podría traer. Katz, por su parte, comunicó a sus interlocutores que Israel está dispuesto a negociar un acuerdo de rehenes en Gaza, aunque anticipa que Hamás podría endurecer sus demandas y depender de un eventual ataque iraní como estrategia.
Este encuentro se realizó mientras mediadores internacionales, incluyendo Estados Unidos, Egipto y Qatar, llevaban a cabo conversaciones en Doha para lograr un alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes capturados desde el 7 de octubre.
Lammy y su homólogo francés, Stéphane Séjourné, señalaron la importancia de este momento, que podría decidir entre la paz y la guerra en la región. Ambos diplomáticos reiteraron la necesidad de un alto el fuego inmediato y el uso de todos los recursos diplomáticos disponibles para alcanzar este objetivo.
La guerra, que comenzó el 7 de octubre tras un ataque de Hamás que dejó 1.200 víctimas mortales y 251 secuestrados en Israel, sigue cobrando vidas. Hamás ha liberado a algunos rehenes durante las treguas, pero aún mantiene a más de 100 personas en cautiverio, incluidos cuerpos de muertos. La guerra ha causado la muerte de más de 40.000 personas en Gaza, según cifras no verificadas del Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás.
Por su parte, Israel informa que ha matado a unos 18.000 combatientes, entre ellos 1.000 terroristas que atacaron dentro de Israel el 7 de octubre. El saldo de bajas israelíes en la ofensiva terrestre y en la frontera asciende a 332.