El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Yair Lapid, condenó el domingo las críticas a Israel del primer ministro polaco y de su Ministerio de Asuntos Exteriores, tachando los comentarios de “amenazas antisemitas”, lo último en un tira y afloja entre Israel y Polonia por una nueva ley de restitución del Holocausto aprobada por Varsovia.
“El impacto negativo en nuestros lazos comenzó en el momento en que Polonia eligió comenzar a aprobar leyes destinadas a dañar la memoria del Holocausto y el pueblo judío en 2018”, dijo Lapid en una declaración el domingo por la noche. “Atrás quedaron los días en que los polacos dañaban a los judíos sin consecuencias. Hoy, los judíos tienen un país propio orgulloso y fuerte. No tememos las amenazas antisemitas, y no tenemos intención de hacer la vista gorda ante la vergonzosa conducta del antidemocrático gobierno polaco”.
Funcionarios polacos dijeron el domingo que la indignación de Jerusalén por la aprobación en Varsovia de una ley que impide a los herederos judíos de propiedades saqueadas por los nazis reclamarlas era “infundada” y perjudica las relaciones bilaterales.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, rechazó el domingo las acusaciones de antisemitismo vertidas por Israel en relación con la ley.
“La decisión de Israel de rebajar el rango de la representación diplomática en Varsovia es infundada e irresponsable, y las palabras de Yair Lapid… suscitan la indignación de toda persona honesta”, dijo en un post de Facebook.
“Nadie que conozca la verdad sobre el Holocausto y el sufrimiento de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial puede estar de acuerdo con esa forma de hacer política”, argumentó Morawiecki. “Utilizar esta tragedia para las necesidades de los intereses partidistas es vergonzoso e irresponsable”.
“Si el gobierno israelí sigue atacando a Polonia de esta manera, tendrá un impacto muy negativo en nuestras relaciones, tanto bilaterales como en el ámbito internacional”, advirtió el primer ministro.
La medida de Israel “aumentará el odio hacia Polonia y los polacos”, dijo Morawiecki y añadió que los hijos del embajador de Polonia en Israel estaban siendo llevados de vuelta a Polonia.
Jakub Kumoch, asesor político del presidente polaco Andrzej Duda, declaró a los medios de comunicación polacos que la respuesta de Lapid era “histérica y contraria a todas las normas diplomáticas”, informó Walla news.
Kumoch dijo además que espera que Israel se calme y reconsidere la situación, según el informe.
En respuesta a la aprobación de la ley durante el fin de semana, Israel retiró a su encargado de negocios de Polonia y le dijo al enviado polaco al Estado judío, actualmente de vacaciones en Polonia, que no se molestara en volver.
Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Lior Hayat, dijo al Canal 12 que la respuesta del ministerio era “una tarjeta amarilla para Polonia tras su vergonzosa decisión”.
“Esta historia no se trata en absoluto de dinero”, subrayó Hayat. “Se trata de memoria y responsabilidad”.
El domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores polaco denunció la degradación de los lazos que supone la retirada de Israel de su encargado de negocios y dijo que le correspondería.
La ley establece un plazo de 30 años para la impugnación de las confiscaciones de bienes, lo que significaría que los procedimientos pendientes relativos a las confiscaciones de bienes de la época comunista se suspenderían y desestimarían. Afecta a las reclamaciones de propiedades polacas, judías y de otro tipo que están sujetas a determinaciones previas impugnadas.
Unos tres millones de judíos polacos, el 90% de la comunidad judía del país, fueron asesinados durante la Segunda Guerra Mundial en Polonia.