El Washington Post informó el martes sobre la tensión entre Estados Unidos e Israel tras la eliminación de Ismail Haniyeh, jefe de la oficina política de Hamás, en Teherán la semana pasada.
Aunque Israel no comentó públicamente sobre la operación, según el informe, comunicó inmediatamente a los funcionarios estadounidenses su responsabilidad en la eliminación de Haniyeh. La Casa Blanca, sorprendida y molesta por la acción, consideró que este acto socava los esfuerzos de varios meses para alcanzar un alto el fuego en Gaza, según revelaron tres personas conocedoras de las discusiones internas.
Los analistas han destacado la diferencia entre Haniyeh y Yahya Sinwar, quien se esconde en túneles en Gaza. Haniyeh residía en Qatar y viajaba frecuentemente, lo que plantea dudas sobre la oportunidad elegida por Netanyahu para llevar a cabo este ataque.
El informe también subraya que, durante la guerra, varios funcionarios estadounidenses han llegado a considerar a Netanyahu como un factor impredecible en la región, más que a Irán. Según varios altos funcionarios de la administración, Israel ha realizado repetidos ataques contra Hezbolá y comandantes iraníes sin previo aviso a Estados Unidos, lo que ha causado malestar entre los funcionarios de Biden y el propio presidente.
Un funcionario israelí mencionó que la conversación entre el presidente Joe Biden y Netanyahu, posterior a la muerte de Haniyeh, fue “tensa”. Sin embargo, fuentes internas indican que no hay señales de que Biden esté dispuesto a imponer presión significativa sobre Israel, como restringir la ayuda militar.
Tras dicha llamada, Biden declaró a los periodistas que la eliminación de Haniyeh no contribuye a alcanzar un alto el fuego en Gaza. El presidente afirmó haber mantenido una “conversación directa” con Netanyahu, instándole a avanzar hacia un acuerdo para liberar a los rehenes y lograr un alto el fuego en la región. Biden expresó su “profunda preocupación” por la escalada de tensiones en Oriente Medio.
El informe del Washington Post coincidió con declaraciones del secretario de Estado, Antony Blinken, quien instó a Irán e Israel a evitar la escalada de la guerra en la región. “Nadie debería intensificar este conflicto. Hemos transmitido este mensaje directamente a Irán e Israel”, afirmó Blinken, reafirmando el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel y la defensa contra ataques de grupos terroristas o sus patrocinadores. “Más ataques solo perpetuarán la guerra, la inestabilidad y la inseguridad para todos en la región”, concluyó.