Las cercanas relaciones entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos ha aumentado las expectativas de una afluencia de fondos en “Silicon Wadi”, la respuesta de Israel a Silicon Valley.
“Los Emiratos Árabes Unidos tienen cantidades excesivas de dinero, pero no suficientes lugares para invertirlo en Medio Oriente”, afirmó Eldad Tamir, fundador y CEO de la casa de inversiones Tamir Fishman, uno de los principales fondos de inversión de Israel.
“El sector de la alta tecnología aquí está sediento de dinero y tener nuevos inversores de los Emiratos Árabes Unidos nos ayudará a diversificar un poco de nuestro inversor habitual chino y estadounidense”.
Pero la animosidad profundamente arraigada hacia Israel entre algunos inversores podría limitar la afluencia, según los banqueros de inversión y los administradores de fondos en los Emiratos Árabes Unidos, el centro financiero de Medio Oriente.
“La parte emocional es definitivamente una montaña rusa y tomará un tiempo sustancial para superarla”, según un inversionista del mercado de capitales con sede en los Emiratos Árabes Unidos, que se negó a ser nombrado.
En la actualidad, los inversores de los Emiratos Árabes Unidos suelen retirar a Israel cuando invierten en índices de acciones globales o regionales, pero eso debería cambiar dado el acuerdo de este mes para normalizar las relaciones diplomáticas, según el jefe de Citi Israel, Neil Corney.
“Si los administradores de activos siguieran algún tipo de índice global, Israel obtendría su peso relevante o relativo para esas inversiones”, señaló Corney.
Sin embargo, los fondos de inversión regionales, muchos de los cuales tienen su sede en los Emiratos Árabes Unidos, podrían no obtener la luz verde para invertir en Israel si sus inversores proceden de países árabes que no reconocen el país, según dos gestores de fondos.
El acuerdo, que convierte a los Emiratos Árabes Unidos en el tercer Estado árabe, después de Egipto y Jordania, que mantiene relaciones oficiales con Israel, ha suscitado consternación en algunas partes de Medio Oriente, aunque ha suscitado una acogida cautelosa por parte de algunos de los aliados de los Emiratos Árabes Unidos en el Golfo.
Con la economía y el sector inmobiliario de los Emiratos Árabes Unidos de capa caída debido al coronavirus, Israel, con su fuerte enfoque tecnológico, es una atractiva alternativa de inversión para la conglomeración de ciudades-Estado ricas en petróleo.
“Es más probable que veas el dinero de los Emiratos Árabes Unidos invirtiendo en tecnología israelí más que cualquier otra cosa”, reafirmó Corney.
“Estoy seguro de que algunas empresas israelíes buscarán atraer inversiones también de los Emiratos Árabes Unidos, en particular en el sector de la energía”, indicó. “Las empresas mixtas EAU-Israel serían un buen ajuste”.