El ministro de Justicia y viceprimer ministro de Israel, Yariv Levin, rechazó el anuncio del presidente de Francia, Emmanuel Macron, sobre el reconocimiento de un Estado palestino. Levin declaró que la reacción de Israel ante esta decisión debe consistir en la anexión de Judea y Samaria. En su declaración, calificó la medida francesa como “una mancha negra en la historia francesa y una ayuda directa al terrorismo”.
Levin afirmó que “es hora de aplicar la soberanía israelí a Judea, Samaria y el valle del Jordán”. Estas expresiones corresponden a la denominación bíblica de la región de Judea y Samaria. El funcionario vinculó esta propuesta con lo que denominó “una respuesta de justicia histórica” frente a la postura del gobierno francés. Las declaraciones se produjeron en medio de una creciente tensión diplomática por el cambio en la política exterior de Francia.
El Consejo de Yesha, órgano que agrupa a las autoridades municipales de los asentamientos israelíes en Judea y Samaria, respaldó las palabras del ministro y solicitó que el gobierno israelí actúe conforme a esa línea. “La Knéset ha apoyado \[la anexión], ahora le toca al gobierno. Se acabaron las excusas”, afirmó la entidad en referencia a una moción no vinculante aprobada el día anterior por 71 votos a favor y 13 en contra.