El primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente ruso Vladimir Putin hablaron por teléfono el lunes y acordaron cooperar en los esfuerzos para encontrar una vacuna contra el coronavirus, informó la agencia de noticias rusa Tass.
Según el informe, los dos líderes también discutieron la situación en Siria, vecino de Israel al norte, donde Rusia tiene una considerable presencia militar, así como el reciente acercamiento entre los Emiratos Árabes Unidos y el estado judío.
A principios de este mes, Rusia se convirtió en el primer país en registrar oficialmente una vacuna contra el coronavirus. El Kremlin dijo que los trabajadores médicos, los maestros y otros grupos de riesgo serán los primeros en ser inoculados.
El Ministerio de Salud de Moscú dijo además que se esperaba que la vacuna proveyera inmunidad contra el coronavirus por hasta dos años.
Las autoridades rusas han dicho que la producción a gran escala de la vacuna comenzará en septiembre, y la vacunación masiva puede comenzar tan pronto como en octubre.
Según el Kremlin, ambos “señalaron un interés mutuo en continuar la coordinación en el sector sirio, a fin de contrarrestar el terrorismo internacional”, dice la declaración.
Rusia ha sido el principal patrocinador del régimen del dictador sirio Bashar Assad, pero tampoco ha interferido en los numerosos ataques aéreos de Israel contra objetivos vinculados a Irán en el país, ya que Jerusalén dice que trata de evitar que Teherán atrinchere sus fuerzas a lo largo de la frontera norte de Israel.
Sin embargo, Rusia ha expresado su interés en mejorar sus vínculos con Teherán y se cree que está buscando acuerdos de armas más lucrativos cuando el embargo de armas de las Naciones Unidas expire en octubre.