El embajador de Bahréin en Israel, Jaled Yousif al-Jalahma, visitó la semana pasada una clínica cardiaca israelí, donde se trata a niños de todo el mundo, incluidos los de la Franja de Gaza y la Autoridad Palestina.
Fundada por el Dr. Ami Cohen, israelí-estadounidense, Save a Child’s Heart es una organización internacional sin ánimo de lucro cuya misión es llevar cuidados cardíacos que salvan vidas a niños necesitados de todo el mundo. Con sede en el nuevo Hospital Infantil Sylvan Adams de Holon, ofrece tratamientos cardíacos para salvar la vida de cientos de niños cada año.
Tras su visita, Jalahma declaró que “examinaremos la cooperación humanitaria entre Israel y Bahréin por primera vez” desde la firma de los Acuerdos de Abraham.
El embajador también se reunió con el presidente de Save a Child’s Heart, Yoram Cohen, y su director ejecutivo, Simon Fisher, para hablar de la futura cooperación humanitaria entre ambos países.
Al final de la reunión, Jalahma recorrió el hospital, donde se reunió con el equipo médico, incluidos tres médicos palestinos de Gaza y otros dos médicos de Zambia y Etiopía que participan en el programa de formación de Save a Child’s Heart.
La visita terminó con un emotivo encuentro del embajador con decenas de niños de Irak, Myanmar, Zambia, Etiopía, Uganda y Nigeria, que habían recibido en Israel atención médica para salvar sus vidas.
“He oído hablar mucho de la actividad humanitaria de Save a Child’s Heart, y estoy muy contento de estar aquí hoy para ver el trabajo de primera mano”, dijo Jalahma. “Espero que éste sea el comienzo de una relación muy fructífera entre Bahréin e Israel en el ámbito médico. He oído hablar del trabajo que hacen ustedes en todo el mundo. Trabajar con ustedes ha sido posible gracias a los Acuerdos de Abraham, y queremos aprovechar esta oportunidad. Este tipo de programas son los que harán de nuestro mundo un lugar mejor”.
Fisher coincidió: “Estamos encantados de conocer al embajador y presentarle las actividades humanitarias israelíes para niños con enfermedades cardíacas de todo el mundo, por el genuino deseo y la fe de trabajar por un mundo mejor”.
“Los Acuerdos de Abraham han abierto muchas oportunidades para ampliar las actividades de la organización en los países árabes y en África, y esperamos que a raíz de ello se creen colaboraciones fructíferas para salvar la vida de más niños”, dijo.