Amir Weisbrod, el embajador de Israel en Jordania, fue convocado para una reunión en la oficina del Ministerio de Asuntos Exteriores de Jordania en Amán.
Durante la reunión, se le explicó que Jordania condena las actividades israelíes en la mezquita de Al-Aqsa y en el Monte del Templo de Jerusalén, y exige que cesen inmediatamente.
La conversación se produce cuatro días después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Jordania condenara “las continuas violaciones de Israel” contra la mezquita de Al-Aqsa.
Las “violaciones” mencionadas incluyen a la policía israelí defendiéndose de los terroristas que los atacaron en el Monte del Templo durante Eid al-Adha, así como a la policía israelí utilizando métodos de dispersión de disturbios para dispersar a cientos de fieles musulmanes que se amotinan violentamente en Tisha B’av.
Según Jordania, las acciones de Israel en el Monte del Templo “profundizan el conflicto y violan el derecho internacional”.
Aproximadamente 1.729 judíos subieron al Monte del Templo en Tisha B’Av (11 de agosto), después de que miles de árabes se amotinaron en un intento de impedir que el sitio se abriera a los judíos.
El Ministro de Seguridad Pública Gilad Erdan (Likud) dijo: “Quiero agradecer al comandante de la Policía de Jerusalén, Doron Yedid, quien manejó los eventos en el Monte del Templo con responsabilidad y coraje”.
Erdan también elogió a Yedid por “aplicar la política que decidimos la semana pasada: Permitir que cada judío y cada visitante ascienda al Monte del Templo de acuerdo con la situación de seguridad y al mismo tiempo garantizar la seguridad de los visitantes”.