El asesor de la administración Trump, Jared Kushner, junto al vicepresidente JD Vance y el enviado especial Steve Witkoff, declaró en una conferencia de prensa en el sur de Israel que los negociadores están avanzando para asegurar el regreso de los cuerpos de los rehenes muertos.
Elogió la “sorprendentemente sólida coordinación entre las Naciones Unidas e Israel” para hacer llegar la ayuda humanitaria a Gaza y afirmó que las partes buscan “encontrar la manera de mejorar” el proceso, de modo que la ayuda “llegue a la población de Gaza y no caiga en manos equivocadas”.
Explicó que el nuevo Centro de Coordinación Civil-Militar, sede de las conversaciones, resulta esencial para la misión general sobre “lo que sucederá próximamente en Gaza”. Añadió que allí ocurren “muchas cosas positivas” y que “lo más importante es definir cómo establecer un buen centro de coordinación para resolver conflictos”. Según dijo, “este ha sido un verdadero comienzo y se ha avanzado bastante”.
También expresó su respaldo a lo dicho por el vicepresidente acerca de la “histeria que generan muchas personas ante las distintas incursiones”. No obstante, subrayó que “ambos bandos están pasando de dos años de guerra muy intensa a una postura de paz”. El objetivo, precisó, es “construir un mecanismo de desconflexión que asegure una desescalada adecuada”.
Al mencionar que se colocaron varias banderas en el centro, Kushner señaló que “no representan plenamente a todos los países presentes”, pero destacó que “todo avanza con rapidez: las personas aceptan unirse y prestar ayuda. Hay un genuino deseo de participar, y el proceso progresa con gran velocidad”.
Kushner concluyó: “Todos creen que es posible crear algo mejor en Gaza, y debemos creerlo y esforzarnos para conseguirlo. Si todos trabajamos con dedicación, creo que podremos alcanzar un gran resultado”.