La primera reunión del Consejo de Asociación UE-Israel en una década se celebrará con la presencia del primer ministro Yair Lapid el próximo mes.
El diálogo de alto nivel entre Israel y la UE se fundó en 1995 para reforzar las relaciones entre ambas partes, pero no se ha reunido desde 2012. La fecha prevista para la reunión del consejo en Bruselas era el 6 de octubre, pero se habló de posponerla a partir del miércoles.
La UE anunció la reconvocatoria del Consejo de Asociación UE-Israel en julio. Lapid, que también es ministro de Asuntos Exteriores, participará junto con figuras políticas de alto nivel de los Estados miembros de la UE.
La declaración conjunta del Consejo aún está en proceso de elaboración, ya que debe alcanzarse por consenso entre la UE. Irlanda, Suecia y Bélgica, entre otros, se han resistido durante mucho tiempo a celebrar un consejo de asociación debido al conflicto con los palestinos y es probable que quieran un lenguaje que se refiera a esas cuestiones, mientras que Hungría, la República Checa y otros podrían ser más reticentes.
En los últimos años, varios Estados de la UE bloquearon la celebración de nuevas reuniones del Consejo, primero debido a la Operación Borde Protector en 2014 y luego para protestar contra las políticas israelíes hacia los palestinos. Algunos Estados trataron de hacer ver a Israel que una reunión del Consejo era una razón para avanzar hacia una solución de dos Estados.
A principios de este año, el Alto Comisionado de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, argumentó que una reunión del Consejo de Asociación “es una buena ocasión para comprometerse con Israel” sobre los palestinos.
Israel canceló el Consejo de Asociación UE-Israel de 2013 para protestar por la decisión de la UE de diferenciar entre los asentamientos y el resto de Israel en todos los acuerdos, y eso sigue siendo un punto delicado entre Jerusalén y Bruselas.
Cancelación de la votación prevista
El gabinete canceló la votación prevista esta semana para aprobar la adhesión de Israel a Europa Creativa, un programa de financiación de la UE para las artes, porque excluía a Judea y Samaria, Jerusalén oriental y los Altos del Golán. El primer ministro suplente, Naftali Bennett, intervino en el asunto diciendo que no era apropiado firmar un acuerdo de este tipo en un gobierno interino.
El presupuesto total de Europa Creativa es de 2.000 millones de euros. Israel tenía previsto contribuir con 33 millones de NIS (9,6 millones de euros), y el Ministerio de Cultura y Deportes espera que la cultura israelí reciba mucho más que eso.
La teniente de alcalde de Jerusalén, Fleur Hassan-Nahoum, advirtió la semana pasada que las condiciones territoriales de la adhesión a Europa Creativa sirven a los intereses del movimiento de boicot contra Israel, impidiendo que los artistas actúen en amplias zonas de la capital, lo que, según ella, “es un precio demasiado alto para reforzar los lazos entre Israel y Europa”.
Lapid declaró, tras el anuncio de la renovación del Consejo de Asociación UE-Israel en julio, que “el hecho de que los 27 ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea hayan votado unánimemente a favor de reforzar los lazos económicos y diplomáticos con Israel, ha techado el poder diplomático de Israel y la capacidad del gobierno de crear nuevas oportunidades con la comunidad internacional”.
Lapid fijó la reconvocatoria del Consejo de Asociación como uno de sus principales objetivos cuando se convirtió en ministro de Asuntos Exteriores el año pasado.
La reunión del consejo se produce también cuando el enviado de la UE para la paz en Oriente Medio, Sven Koopmans, se ha quejado de que no ha podido reunirse con altos cargos israelíes, como Lapid, el ministro de Defensa Benny Gantz o el presidente Isaac Herzog.
Además, en medio de la crisis energética en Europa, la UE, Israel y Egipto firmaron en junio un memorando de entendimiento para facilitar la exportación de gas de Israel a la UE a través de Egipto, donde sería liquidado.