Los líderes de Reino Unido, Francia y Canadá emitieron ayer una declaración conjunta que advierte a Israel sobre posibles medidas si no cesa su ofensiva militar en la Franja de Gaza y elimina las restricciones a la ayuda humanitaria. En este contexto, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, señaló que Francia apoya una propuesta para reevaluar el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel debido al conflicto en curso.
Durante una entrevista en la radio pública francesa, Barrot explicó que la declaración conjunta menciona “acciones concretas” ante la crisis humanitaria en Gaza. Francia respalda una iniciativa impulsada por los Países Bajos para revisar el acuerdo UE-Israel, un pacto que regula las relaciones políticas y económicas con el mayor socio comercial de Israel. Esta revisión responde a las acciones de Israel en la guerra, que han generado críticas internacionales.
En Bruselas, el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE se reúne hoy para abordar formalmente el Acuerdo de Asociación. Los ministros de Exteriores discutirán el pacto, que establece que la cooperación entre la UE e Israel debe basarse en el respeto a los derechos humanos y los principios democráticos. La iniciativa holandesa, liderada por el ministro Caspar Veldkamp, busca garantizar que se cumplan estas condiciones.
Barrot calificó la situación en Gaza como “insoportable” en France Inter, denunciando que la violencia indiscriminada y el bloqueo de ayuda por parte de Israel han transformado la Franja en “un campo de concentración, si no un cementerio”. Afirmó que la campaña militar de Israel viola el derecho internacional y daña la seguridad del país, ya que “quienes siembran violencia cosechan violencia”. Francia, aseguró, mantiene su compromiso con la seguridad de Israel.
El ministro francés criticó la decisión de Israel de bloquear la ayuda humanitaria desde marzo, con una apertura parcial reciente que calificó de insuficiente. Según Barrot, Israel permitió ayer un acceso limitado de camiones de ayuda, motivado principalmente por presiones políticas internas. Antes del bloqueo, la ayuda ya era escasa, afirmó.
Israel justificó las restricciones a la ayuda humanitaria desde marzo, argumentando que Hamás desviaba los suministros para reabastecerse y como parte de una estrategia para presionar por la liberación de rehenes retenidos por el grupo terrorista. Sin embargo, la presión de Estados Unidos y la condena internacional obligaron a Israel a autorizar ayer un paso restringido de ayuda al enclave.