La canciller alemana saliente, Angela Merkel, tiene previsto llegar a Israel el mes que viene para realizar una visita de despedida antes de dejar el cargo, tras cancelar un viaje previsto para agosto, informaron el martes los medios de comunicación hebreos.
Se espera que Merkel llegue a Israel el 11 de octubre, dos semanas después de las elecciones federales en Alemania en las que se espera que se nombre a su sucesor.
Merkel no se presenta a las elecciones nacionales alemanas del 26 de septiembre, pero aún no está claro cuándo dejará el cargo. En Alemania, el gobierno saliente permanece en el cargo hasta que jura el nuevo, y la formación de una coalición puede ser un proceso largo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel no pudo confirmar la reprogramación de la visita.
La canciller tenía previsto visitar Israel a finales de agosto, pero lo canceló en medio de la agitación que provocó la retirada de Estados Unidos de Afganistán y el atentado en el aeropuerto de Kabul.
La visita se canceló en consulta con el primer ministro Naftali Bennett “debido a los actuales acontecimientos en Afganistán”, dijo entonces la oficina de Merkel en un comunicado. Alemania fue uno de los países que se apresuró a evacuar de Kabul a sus propios ciudadanos y a los afganos que ayudaron a sus fuerzas durante un despliegue de casi dos décadas en el país.
Merkel tenía previsto recibir un doctorado honorario del Instituto Tecnológico Technion de Israel, así como reunirse con Bennett por primera vez.
A lo largo de sus 16 años en el poder, Merkel, que visitó recientemente el Estado judío en 2018, ha descrito la seguridad nacional de Israel como una prioridad crucial de la política exterior alemana debido a la responsabilidad histórica del país en el Holocausto.
Felicitando al nuevo gobierno israelí en junio, Merkel dijo que Alemania e Israel estaban “conectados por una amistad única que queremos fortalecer aún más”.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, visitó Israel a finales de junio, destacando su apoyo al país y comprometiéndose a seguir luchando contra el antisemitismo en Alemania.
Alemania e Israel forjaron fuertes lazos diplomáticos en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, y Berlín se comprometió a preservar el Estado judío en penitencia por el Holocausto.