El presidente de Argentina, Javier Milei, anunció que su país trasladará su embajada en Israel desde Herzliya, cerca de Tel Aviv, a Jerusalén oeste en 2026. Durante un discurso pronunciado ante la Knéset en una visita oficial, Milei expresó su orgullo por la decisión. “En 2026 concretaremos el traslado de nuestra embajada a Jerusalén oeste”, afirmó con firmeza ante los legisladores israelíes.
En su alocución, Milei mostró un firme respaldo a Israel. Declaró que Argentina apoya al país en momentos de dificultad, a diferencia de sectores de la comunidad internacional que, según él, caen bajo la influencia de terroristas y confunden a víctimas con agresores. “Argentina está con ustedes en estos días desafiantes”, aseguró a los presentes.
El líder argentino también abordó la situación de los rehenes en Gaza. Insistió en que Buenos Aires continuará demandando la liberación de todos los cautivos, incluidos cuatro ciudadanos argentinos. Subrayó la urgencia de resolver esta crisis humanitaria y condenó la inacción global frente a lo que describió como atrocidades.
Milei no evitó críticas contundentes hacia figuras internacionales. Se refirió a la activista climática Greta Thunberg, quien fue deportada por Israel tras intentar romper el bloqueo de Gaza en un barco. Según la traducción oficial de la Knéset, el presidente afirmó que Thunberg “actúa como una oportunista que busca atención mediática”. La acusó de exagerar su situación al compararla con el sufrimiento de los rehenes en Gaza, quienes, según él, enfrentan condiciones inhumanas.
En un tono enérgico, Milei cuestionó la permisividad global hacia organizaciones terroristas. “¿Cómo tolera el mundo que una organización asesina mantenga a civiles inocentes como rehenes?”, preguntó. Añadió que no existe equivalencia moral entre las partes en conflicto, al afirmar que “el bien y el mal no son lo mismo”. Su discurso reforzó la postura de Argentina como aliado incondicional de Israel en el escenario internacional.