La ministra australiana de Asuntos Exteriores, Penny Wong, despega de Adelaida rumbo a Jordania, antes de llegar a Israel mañana por la tarde.
Wong ha irritado a Israel con su decisión de no visitar las comunidades cercanas a la frontera de Gaza en las que Hamás llevó a cabo masacres, violaciones y secuestros.
Todos los altos funcionarios visitantes, incluidos los ministros de Asuntos Exteriores, son invitados por el Ministerio de Asuntos Exteriores a visitar kibutzim como Kfar Aza y Be’eri, y muchos han recorrido las ruinas. Sin embargo, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, no lo ha visitado en sus seis viajes, como tampoco lo hicieron los ministros de Asuntos Exteriores de Canadá y Japón en sus recientes visitas.
Wong se reunirá con familiares de los rehenes, así como con familiares de víctimas palestinas de la violencia de los colonos.
El Australia/Israel & Jewish Affairs Council expresa su decepción en un comunicado, afirmando que “es necesario ver los lugares del pogromo del 7 de octubre para apreciar plenamente la espantosa magnitud de estas bárbaras masacres”.
Australia tampoco ha criticado aún públicamente el caso de Sudáfrica contra Israel en La Haya.
Wong se reunirá con el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, con el presidente, Isaac Herzog, y con el líder de la oposición, Yair Lapid, pero no con el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Estará en Cisjordania el miércoles y tiene previsto volar de Israel a los EAU el jueves.