El director del Mossad Yossi Cohen está ayudando a moderar la oposición de los Estados árabes sunníes respecto al plan de soberanía de Israel, según confirmaron las noticias de KAN y el Jerusalén Post el domingo por la noche.
Aunque actualmente Cohen está intentando comunicarse con sus contactos en Israel, se informa que podría viajar para reunirse con varios líderes árabes suníes moderados en persona en un futuro próximo.
A Cohen se le ha atribuido gran parte de la diplomacia silenciosa entre Israel y Arabia Saudita y otros Estados del Golfo, que ha llevado a más vínculos públicos entre Israel y esos países desde 2017. Los países todavía no mantienen relaciones diplomáticas oficiales.
El jefe del Mossad ha trabajado con esos Estados para ayudar a combatir el terrorismo iraní y el terrorismo jihadista radical. Israel ha ofrecido su experiencia en la lucha contra el terrorismo, la cibernética y otras áreas. Cohen logró que algunos de esos países del Golfo vendieran tranquilamente a Israel suministros médicos al comienzo de la crisis del coronavirus.
Además, Cohen fue clave en la apertura de relaciones entre Israel y Sudán.
El Mossad ha sido importante a lo largo de las décadas en los contactos clandestinos con países que no dialogaban con Israel públicamente. En el decenio de 1990, el jefe del Mossad, Shabtai Shavit, ayudó al ex primer ministro Yitzhak Rabin a abrir relaciones con Indonesia, entre otros países.