Hablando ante la Knéset, antes del discurso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el primer ministro Benjamin Netanyahu le dice en hebreo que “quedará grabado en la historia de nuestro pueblo”.
“Ya has quedado grabado en la historia de la humanidad”, afirma Netanyahu a Trump, sentado junto al primer ministro en el estrado. “Recordamos a nuestros amigos y reconocemos su papel importante y decisivo en el retorno del resto de nuestros rehenes”.
“Gracias, presidente Trump”, dice Netanyahu. “Gracias”.
Luego, en inglés, Netanyahu expresa su agradecimiento a Trump por reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, trasladar la embajada de Estados Unidos a la capital, reconocer la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, defender a Israel en las Naciones Unidas, reconocer los derechos israelíes en Judea y Samaria, negociar los Acuerdos de Abraham, retirarse del acuerdo nuclear con Irán (JCPOA) y ordenar el ataque contra Irán en junio.
“Donald Trump es el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca”, afirma Netanyahu.