El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó su gratitud al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, durante una reunión del gabinete en Nahariya, una ciudad costera al norte del país. El agradecimiento se centró en una publicación de Trump en redes sociales donde advertía que “se desatará un infierno” si los rehenes en Gaza no son liberados antes de su toma de posesión, programada para el 20 de enero.
Netanyahu calificó la declaración de Trump como “muy contundente” al inicio de la reunión. Según el primer ministro, el mensaje subraya claramente que Hamás es el único responsable de la situación de los rehenes. “Hamás debe liberar a los rehenes”, destacó.
Continuando con su intervención, Netanyahu destacó que Trump dirigió la atención al lugar adecuado, señalando a Hamás en lugar del gobierno israelí, postura que, según él, no siempre es adoptada en otros foros internacionales.
Mientras tanto, manifestantes y familiares de algunos rehenes cuestionaron la gestión de Netanyahu, acusándolo de no actuar con suficiente firmeza para alcanzar un acuerdo con Hamás que permita la liberación de los cautivos. “Seguiremos haciendo todo lo posible para liberarlos y quien les haga daño será asesinado”, afirmó con contundencia el primer ministro.
en relación conl alto el fuego con Hezbolá, Netanyahu reafirmó que la guerra con esta organización no ha terminado. “Aunque estamos comprometidos con un alto el fuego, no toleraremos violaciones por parte del otro lado”, declaró, recordando que las tensiones siguen latentes tras los recientes ataques con proyectiles de mortero desde el Líbano y la respuesta de las FDI contra más de 20 objetivos en ese país.
El primer ministro dejó claro que no permitirá un retorno a la situación previa al 6 de octubre de 2023, fecha anterior al inicio de la guerra en múltiples frentes provocada por el ataque de Hamás al sur de Israel. “El norte estará tranquilo, el norte prosperará, el norte florecerá y el norte estará seguro”, concluyó Netanyahu.