Netanyahu y Kushner se reunieron en Jerusalén para coordinar con Washington el alto el fuego en Gaza y la repatriación de los cuerpos de rehenes israelíes.
Coordinación Washington-Jerusalén en Gaza y repatriación bajo plan Trump
El primer ministro Benjamin Netanyahu se reunió con el principal asesor de la Casa Blanca, Jared Kushner, en la oficina del primer ministro el lunes por la mañana, mientras Washington y Jerusalén continúan la coordinación del alto el fuego en Gaza y de los esfuerzos para repatriar los cuerpos de los rehenes muertos restantes que Hamás mantiene en su poder, e indicó que discutieron el desarme de Hamás.
El portavoz añadió que también abordaron la desmilitarización de Gaza y la exclusión de Hamás de cualquier papel futuro en el enclave. Esos puntos forman parte central de la segunda fase del plan para Gaza del presidente estadounidense Donald Trump. El ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, y Aryeh Lightstone, asesor principal del enviado estadounidense para Medio Oriente, Steve Witkoff, participaron en la reunión, antes de una visita de Witkoff a Israel para impulsar el plan.
El encuentro se produjo mientras la administración Trump e Israel mantienen conversaciones sobre el manejo de entre 100 y 200 miembros de Hamás que, según evaluaciones israelíes, se encuentran ocultos en túneles bajo la ciudad de Rafah dentro de territorio controlado por las FDI. Witkoff afirmó la semana pasada que Washington presiona a Israel para otorgar un paso seguro a esos operativos a cambio de la entrega de sus armas.
Ante consultas sobre la presión externa para permitir dicho paso, el portavoz del gobierno israelí señaló que no había novedades y que la política en Gaza se adopta en coordinación con el presidente Trump y su equipo. Turquía informó que ejerce presión sobre Hamás en relación con los rehenes y con los operativos en los túneles. La llegada de Kushner coincidió con la devolución del cuerpo del oficial de las FDI Hadar Goldin, retenido desde 2014.

Datos clave confirmados y condiciones del plan para Gaza
- Temas tratados: desarme de Hamás, desmilitarización de Gaza y exclusión de Hamás del futuro del enclave.
- Evaluación israelí: entre 100 y 200 operativos de Hamás ocultos en túneles en Rafah.
- Primera fase: devolución de rehenes, retirada parcial de las FDI, excarcelación de casi 2.000 presos y 15 cuerpos palestinos por cada rehén.
- Participantes en Jerusalén: Ron Dermer y Aryeh Lightstone; implicación del enviado Steve Witkoff.
- Víctimas identificadas en Gaza: Ran Gvili, Meny Godard, Dror Or y Sudthisak Rinthalak.
Debate sobre túneles en Rafah, devolución de Goldin y opciones de paso
La devolución de Goldin se produjo bajo la primera fase del plan para Gaza de Trump, que exige la devolución de todos los rehenes a cambio de una retirada parcial de las FDI y de la excarcelación de casi 2.000 terroristas presos palestinos, además de la entrega de 15 cuerpos de palestinos por cada cuerpo de rehén devuelto. Hubo informes que vincularon el retorno con negociaciones sobre evacuación de operativos en túneles.

Según un reporte del Canal 12 que citó a un alto funcionario turco, Ankara contribuyó a asegurar la devolución de Goldin y trabaja para viabilizar la evacuación segura de los operativos de Hamás. En contraste, otro informe del mismo canal, sin atribución de fuentes, sostuvo que Turquía comunicó a Hamás que esperara la liberación de los terroristas en los túneles a cambio del cuerpo, pero que Israel rechazó esas condiciones.
Ese mismo domingo, una fuente palestina declaró a la emisora Kan que Turquía, con respaldo de Estados Unidos, encabeza la presión sobre Hamás para que entregue los cuerpos de los cuatro rehenes muertos que permanecen en Gaza. De acuerdo con esa fuente, Hamás enfrenta dificultades para devolver algunos cuerpos y los mediadores aceptan que ciertos restos se encuentran fuera del control operativo del grupo. La Oficina del primer ministro no respondió a comentarios.
Durante una intervención en la Knéset el lunes, Netanyahu afirmó que Israel hará cumplir de manera estricta los acuerdos de alto el fuego en Gaza y Líbano. Añadió que el objetivo es recuperar los cuerpos de los cuatro rehenes asesinados que continúan en Gaza y atribuyó avances a la presión diplomática de Estados Unidos para aislar a Hamás y a operaciones militares israelíes. Subrayó que la guerra no concluyó y Hamás será desarmado y Gaza desmilitarizada.
Fuerza internacional, negociaciones regionales y normalización en curso

La semana pasada, Witkoff confirmó que Estados Unidos se propone utilizar el episodio del túnel como proyecto piloto para el desarme de Hamás dentro de la segunda fase del plan de paz de 20 puntos de Trump para Gaza. Explicó que la iniciativa, centrada en combatientes dentro del territorio del sur de Gaza bajo control de las FDI según el alto el fuego, servirá como modelo para un programa más amplio de desmantelamiento y amnistía.
La oficina de Netanyahu rechazó en público la posibilidad de otorgar paso seguro a operativos de Hamás, aunque un diplomático de Medio Oriente señaló que Jerusalén no descartó esa opción en privado. Según medios hebreos, la principal alternativa que Estados Unidos evalúa consiste en identificar un tercer país que reciba a los combatientes, sin que hasta ahora se haya encontrado un destino aceptable para los combatientes de Hamás en el extranjero.
El domingo, el ala militar de Hamás comunicó que sus fuerzas atrapadas en Rafah no se rendirán ante Israel y afirmó que, en su doctrina, no existe la opción de la rendición. El mensaje agregó que los mediadores deben presentar una solución que mantenga el alto el fuego. Hamás también informó que la recuperación de los cuerpos restantes requiere equipamiento y personal técnicos. Las víctimas identificadas son Ran Gvili, Meny Godard, Dror Or y Sudthisak Rinthalak.
Persisten dudas sobre la creación de una Fuerza Internacional de Estabilización en Gaza prevista para la segunda fase del plan de Trump, que Estados Unidos intenta incorporar al derecho internacional mediante una votación en el Consejo de Seguridad de la ONU. El lunes, un alto funcionario emiratí indicó que los Emiratos Árabes Unidos no planean unirse por ausencia de un marco claro, posición expuesta por el asesor presidencial Anwar Gargash en un foro en Abu Dabi.
Aportes a fuerza multinacional, Siria-Israel y normalización saudí

Trump afirmó que varios países manifestaron disposición para aportar tropas a una fuerza con capacidad de enfrentar a Hamás si fuera necesario. Sin embargo, diplomáticos árabes transmitieron en privado que no desean enviar efectivos a Gaza si ello implica un choque directo con Hamás, organización que rechazó desarmarse. Como parte del plan, Estados Unidos mantiene conversaciones sobre posibles aportes con Azerbaiyán, Indonesia, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Qatar y Turquía para una fuerza de aproximadamente 20.000 soldados.
El domingo, una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán señaló que el país tampoco prevé enviar fuerzas de paz a Gaza sin un cese completo de las hostilidades entre Israel y Hamás. La declaración se enmarca en los esfuerzos de Estados Unidos por reunir cerca de 20.000 efectivos para una fuerza internacional de estabilización, iniciativa aún sin compromiso firme de varios países consultados por Washington, según esa fuente.
En las horas posteriores a la reunión de Kushner con Netanyahu, Trump recibió al presidente sirio Ahmed al-Sharaa para un encuentro en la Casa Blanca calificado de histórico por funcionarios estadounidenses. Se prevé que la agenda priorice asuntos de seguridad, mientras Estados Unidos media conversaciones entre Siria e Israel para un posible pacto de seguridad. Según versiones difundidas en Washington, el gobierno evalúa establecer una presencia militar en una base aérea en Damasco.
Estados Unidos trabaja para normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudita. El mes pasado, Trump expresó que Riad podría sumarse a los países que firmaron en 2020 los Acuerdos de Abraham para normalizar vínculos con Israel. Se prevé una visita del príncipe heredero Mohammed bin Salman a la Casa Blanca, aunque fuentes estiman que Riad prioriza cooperación en defensa, inversión con Estados Unidos y un camino verificable hacia la creación de un Estado palestino.
