En un reciente comunicado emitido por la oficina del ministro del Gabinete de Guerra de Israel, Benny Gantz, se informó de sus conversaciones con altos funcionarios estadounidenses, comprometiéndose a eliminar al grupo terrorista Hamás y asegurar la entrega de ayuda humanitaria a los civiles en Gaza.
Gantz destacó la necesidad de “completar la misión de eliminar la amenaza que Hamás supone para Israel”, además de encontrar una estrategia sostenible que garantice que la ayuda llegue directamente a los civiles y no al grupo terrorista.
El comunicado enfatizó la importancia de alcanzar todos los objetivos militares en Gaza, de manera que contribuya a la estabilidad y prosperidad regional. Además, Gantz abogó por la creación de un mecanismo internacional que supervise la operación de ayuda, lo cual, según él, podría impulsar la normalización con otros países de la región.
Durante su encuentro con la vicepresidenta de EE. UU., Kamala Harris, el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, el enviado para Oriente Medio, Brett McGurk, entre otros, Gantz expresó su gratitud por el apoyo estadounidense, especialmente en los esfuerzos para liberar a los rehenes secuestrados el 7 de octubre.
Concluyó agradeciendo a EE. UU. por la presión ejercida para avanzar en la liberación de los rehenes, señalando que este es un objetivo primordial para Israel.