Nancy Pelosi, ex presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, expresó el miércoles su descontento con el discurso del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ante el Congreso, calificándolo como el “peor” de la historia. En una publicación en la red social X, Pelosi escribió: “La presentación de Benjamin Netanyahu en la Cámara de Representantes hoy fue por lejos la peor presentación de cualquier dignatario extranjero invitado y honrado con el privilegio de dirigirse al Congreso de los Estados Unidos”.
Pelosi destacó que muchos congresistas que apoyan a Israel pasaron el día escuchando a ciudadanos israelíes cuyas familias fueron afectadas por el ataque terrorista y los secuestros del 7 de octubre por parte de Hamás. “Estas familias están pidiendo un acuerdo de alto el fuego que permita que los rehenes regresen a casa, y esperamos que el primer ministro dedique su tiempo a lograr ese objetivo”, añadió Pelosi.
Pelosi se encontraba entre casi la mitad de los demócratas de la Cámara de Representantes y del Senado que optaron por no asistir al discurso de Netanyahu. Previamente, ya había expresado su desacuerdo con la invitación a Netanyahu para dirigirse al Congreso, calificándola de “incorrecta” y afirmando que no lo habría invitado si aún fuera presidenta de la Cámara.
El senador Bernie Sanders, conocido por su postura crítica hacia Netanyahu, también decidió no asistir. Sanders afirmó que Netanyahu “no debería ser bienvenido en el Congreso de los Estados Unidos. Sus políticas en Gaza y Judea y Samaria y su negativa a apoyar una solución de dos Estados deberían ser condenadas rotundamente”.
La senadora Elizabeth Warren ya había anunciado en junio que no asistiría al discurso, acusando a Netanyahu de crear una “catástrofe humanitaria” y de no apoyar la política estadounidense de una solución de dos Estados que permita la autodeterminación y dignidad tanto para israelíes como para palestinos.
Jerry Nadler, el miembro judío de mayor antigüedad en la Cámara de Representantes, aunque crítico con Netanyahu, asistió al discurso “por respeto al Estado de Israel y al cargo de primer ministro”. Nadler previamente había declarado que Netanyahu “es el peor líder en la historia judía desde el rey macabeo que invitó a los romanos a Jerusalén hace más de 2100 años”.
La vicepresidenta Kamala Harris, quien también es presidenta del Senado, no asistió al discurso debido a un compromiso previamente programado en Indianápolis. Esta decisión fue criticada por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, quien la calificó de “indignante e inexcusable”. Johnson declaró: “Este es un momento histórico, es un momento importante para el país, la gravedad de esta situación no se puede exagerar. Y, sin embargo, Kamala Harris abandonará su asiento… debe rendir cuentas por eso, se le deben hacer preguntas muy serias sobre por qué”.