Guatemala no moverá su embajada de Jerusalén, dijo el martes el nuevo presidente del Estado centroamericano Alejandro Giammattei, el día de su inauguración.
Giammattei dijo al ministro de Ciencia y Tecnología, Ofir Akunis, quien representó a Israel en la ceremonia de inauguración, que dejará la embajada donde está y que Guatemala declarará a Hezbolá como organización terrorista.
Guatemala abrió su embajada en Jerusalén dos días después de que lo hiciera Estados Unidos en mayo de 2018. El traslado se realizó bajo el mandato del ex presidente Jimmy Morales, y anteriormente no estaba claro si Giammattei la trasladaría de nuevo a Tel Aviv.
Akunis agradeció a Giammattei, diciendo: “Está expresando la profunda y larga amistad entre nuestros dos países”.
Más noticias
“Jerusalén es el corazón del pueblo judío desde hace 3.000 años”, agregó.
En cuanto a la declaración de Hezbolá como organización terrorista, Akunis dijo que es un apoderado iraní que busca destruir a Israel.
“Gracias por su valiente decisión”, dijo Akunis.
El primer ministro Benjamin Netanyahu trató de cancelar el viaje de Akunis a Guatemala, porque necesita todo el apoyo posible si hay una votación en la Knesset sobre su solicitud de inmunidad, informó Yediot Aharonot. Sin embargo, Akunis lo convenció de que el viaje es importante y que lo hará lo más corto posible.
La toma de posesión de Giammattei, de 63 años, un ex cirujano que usa muletas debido a la esclerosis múltiple, se vio ensombrecida por las demoras y protestas contra los funcionarios salientes que buscaban inmunidad ante la justicia, un recordatorio de la profunda corrupción política del país.
La estrategia de Giammattei para arrancar la corrupción de la vida política será observada de cerca después de que su predecesor, su colega conservador Morales, echara a un organismo anticorrupción respaldado por la ONU que lo investigaba a él y a su familia. Morales tenía inmunidad como presidente. Ha sido investigado por infracciones de financiamiento de campaña, lo que él niega.
Horas después de terminar su mandato, Morales fue tratado con rudeza por los manifestantes y golpeado con huevos y un proyectil de plástico mientras intentaba ocupar un escaño en un parlamento regional que le ofreciera cierta protección contra la persecución.