El primer ministro Yair Lapid envía sus condolencias al pueblo británico y a la familia real por la muerte de la Reina Isabel.
“Ella deja atrás un legado incomparable de liderazgo y servicio. Que su recuerdo sea una bendición”, tuiteó.
El presidente Isaac Herzog, de origen irlandés, califica la muerte de la reina como “el fin de una era”.
“La reina Isabel fue una figura histórica: vivió la historia, hizo la historia, y con su fallecimiento deja un legado magnífico e inspirador”, dice en un comunicado difundido por su oficina.
“A lo largo de su largo y trascendental reinado, el mundo cambió radicalmente, mientras la Reina seguía siendo un icono de liderazgo estable y responsable, y un faro de moralidad, humanidad y patriotismo. En su vida y en su servicio a su pueblo, la Reina encarnó un espíritu de integridad, deber y antigua tradición”.
Señala que su padre, Chaim Herzog, nacido en Dublín, y su madre, Aura Herzog, se reunieron con Isabel II en varias ocasiones.
“Su cariñosa bienvenida y su cálida hospitalidad dejaron una profunda impresión a lo largo de las generaciones”, afirma.