El presidente ruso Vladimir Putin habló con el primer ministro Naftali Bennett el miércoles, proporcionando al premier israelí su primera actualización de las opiniones de Moscú sobre la invasión de Ucrania en nueve días.
Según el Kremlin, Putin transmitió a Bennett sus valoraciones sobre las negociaciones en curso y los “progresos de la operación militar especial” en Ucrania.
El líder ruso también expresó sus condolencias por el mortal ataque terrorista del miércoles en Beersheba, añadió el comunicado.
La Oficina del Primer Ministro no hizo ningún comentario inmediato sobre la última llamada.
Los dos líderes hablaron por última vez el 14 de marzo. Bennett ha mantenido un puñado de llamadas tanto con Putin como con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ya que ha tratado de aprovechar los vínculos de trabajo de Israel con ambos países para ayudar a mediar en un alto el fuego que ponga fin a la guerra. Incluso viajó a principios de este mes a Moscú, donde se convirtió en el primer líder extranjero en reunirse en persona con Putin desde que comenzó la invasión el 24 de febrero.
Al parecer, Bennett ha pedido a sus colaboradores que preparen un posible viaje a Kiev si las negociaciones avanzan lo suficiente como para justificar una cumbre de este tipo.
La llamada del miércoles fue la primera desde que Zelensky se dirigió el domingo a los legisladores de la Knesset, en un discurso en el que lamentó el escaso apoyo de Jerusalén.
Bennett ha tratado de evitar un alineamiento demasiado estrecho con Ucrania por temor a que se arriesgue a estropear los lazos de Israel con Rusia, que controla el espacio aéreo sobre Siria. Israel necesita coordinarse con Moscú en sus operaciones para atacar a los apoderados iraníes en el país.
Evitar un alineamiento claro con Occidente ha expuesto a Israel a importantes críticas, ya que rechaza las peticiones de suministrar a Ucrania la tan necesaria ayuda militar o de sumarse a las sanciones internacionales contra los oligarcas rusos. Sin embargo, ha suministrado ayuda humanitaria y esta semana ha abierto un hospital de campaña cerca de Lviv.
El Canal 13 informó la semana pasada de que altos miembros de la coalición de Bennett le han advertido de que los esfuerzos de mediación podrían tener repercusiones negativas debido a su asociación con Putin, y que consideran que los peligros van en aumento.
Si el primer ministro ayuda a negociar algún tipo de acuerdo que incluya algún logro para Putin, advirtieron los socios de la coalición no identificados, Bennett podría quedar manchado por haber ayudado al presidente ruso contra Ucrania y su líder apoyado internacionalmente, el presidente Volodymyr Zelensky, decía el informe.
Y si el esfuerzo fracasa, advirtieron, Bennett podría ser visto como habiendo permitido a Putin engañar a los negociadores para mejorar la posición militar de Rusia.
Un informe del Financial Times de la semana pasada decía que Bennett era el “principal mediador internacional” en las negociaciones de alto el fuego entre las partes, citando a tres personas familiarizadas con el asunto.
Funcionarios cercanos al primer ministro han tenido cuidado de no exagerar el papel de Bennett en las negociaciones y han dicho que no hace propuestas ni presiona activamente a las partes. En cambio, lo describen como un canal de comunicación, que transmite mensajes de las partes de una manera que han descrito como franca y realista.