MOSCÚ, Rusia – El Kremlin dijo el lunes que los líderes de Rusia, Irán y Turquía celebrarán el viernes una cumbre tripartita en Irán para poner fin al conflicto en Siria.
En un comunicado que confirma la fecha del 7 de septiembre que fue reportada anteriormente por los medios turcos, el Kremlin dijo que Putin «haría una visita de trabajo a Irán» para las conversaciones.
Él, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan y el presidente iraní Hassan Rouhani considerarán «esfuerzos conjuntos adicionales para garantizar la normalización a largo plazo de la situación en Siria», dijo el Kremlin.
Putin también planea conversaciones bilaterales con cada uno de los líderes, agregó.
El Kremlin dijo que discutirían otras medidas «destinadas a liquidar finalmente el hervidero del terrorismo internacional» en Siria, donde el conflicto ha matado a más de 350,000 personas desde 2011, muchos de ellos a manos del régimen del presidente sirio Bashar Assad.
Las discusiones se centrarán en «promover el proceso de un acuerdo político, incluida la creación de las condiciones para el regreso de los refugiados y los desplazados internos«, dijo el Kremlin.
La declaración no indicó en qué lugar de Irán se llevarían a cabo las conversaciones, pero el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo la semana pasada que estarían en Teherán.
Putin, Rouhani y Erdogan han respaldado las conversaciones de paz en Siria con sede en la capital kazaja de Astana, que insisten en que están destinadas a reforzar, en lugar de socavar, un proceso paralelo de paz de la ONU en Ginebra.
Los tres líderes se reunieron por última vez para conversaciones tripartitas similares en Ankara en abril, y antes de eso, en noviembre del año pasado, en la localidad rusa de Sochi.
Irán y Rusia son los principales aliados de Assad y se considera que sus intervenciones militares en Siria están inclinando la balanza de la guerra civil de siete años en favor del régimen.
Turquía ha respaldado a los rebeldes que buscan derrocar a Assad, pero desde finales de 2016 ha estado trabajando cada vez más estrechamente con Irán y Rusia para llevar la paz a Siria.
Los preparativos para las conversaciones continúan mientras se espera una ofensiva del régimen sirio de forma inminente en el último bastión rebelde del país, la provincia noroeste de Idlib, que Assad quiere reconquistar para coronar una serie de éxitos militares.
Turquía advirtió que una operación militar para tomar Idlib corre el riesgo de provocar una «catástrofe» humanitaria con 3,5 millones de personas apiñadas en la región.