El rabino Riccardo Di Segni, líder espiritual de la comunidad judía de Roma desde 2001, cuestionó el jueves al Papa Francisco por su postura frente a la campaña militar de Israel en Gaza. Durante un evento de diálogo católico-judío, criticó la atención desproporcionada del pontífice hacia este conflicto en comparación con otros como los de Sudán, Yemen, Siria y Etiopía.
“La indignación selectiva debilita la autoridad del Papa”, declaró Di Segni, resaltando que el líder de la Iglesia católica no debe dividir el sufrimiento en prioridades. Añadió que Francisco “no denuncia el dolor de todos por igual”.
Francisco, líder de 1.400 millones de católicos, ha manifestado recientemente una fuerte preocupación por la situación humanitaria en Gaza, calificándola como “muy grave y vergonzosa”. Estos comentarios surgen en el contexto de la ofensiva militar israelí contra Hamás, grupo señalado como terrorista por Israel y otros países.
Un alto el fuego entre Israel y Hamás se anunció esta semana y se prevé su entrada en vigor el domingo. la guerra estalló tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, donde alrededor de 1.200 personas fueron asesinadas y 251 secuestradas en una incursión en el sur de Israel.
Las relaciones entre el judaísmo y la Iglesia católica han avanzado en las últimas décadas, aunque el acto del jueves, celebrado en una universidad católica por la 36ª Jornada Mundial del Diálogo Católico-Judío, evidenció tensiones. El reverendo Marco Gnavi, organizador del evento, expresó incomodidad por las críticas del rabino y señaló: “No se nos puede pedir que no suframos con ustedes y los demás”.
Aunque el Papa ha abogado repetidamente por la paz y ha solicitado la liberación de rehenes, su carta reciente a los católicos de Oriente Medio omitió mencionar a Hamás y sus ataques. Además, citó pasajes del Evangelio históricamente usados para justificar el antisemitismo, lo que generó malestar.
A finales de noviembre, Francisco condenó “la arrogancia del invasor” en Ucrania y Palestina, marcando una ruptura con la neutralidad tradicional del Vaticano. También señaló que lo sucedido en Gaza podría calificarse como genocidio, según expertos. Estas declaraciones fueron rechazadas enérgicamente por Israel, que las calificó de descontextualizadas y acusó al Papa de aplicar un doble rasero hacia el Estado judío.