El ministro de Defensa del Reino Unido, John Healey, aseguró que la reciente suspensión de 30 de las 350 licencias de exportación de armas a Israel no comprometerá la capacidad defensiva del país.
En declaraciones a Times Radio, Healey destacó que la medida “no tendrá un impacto material en la seguridad de Israel”. Este anuncio se realizó un día después de que el gobierno británico revelara la suspensión de varias licencias ante el riesgo de que los materiales pudieran ser utilizados para violar el derecho internacional humanitario.
A diferencia de Estados Unidos, el Reino Unido no suministra directamente armas a Israel, sino que otorga permisos a empresas privadas tras una revisión legal que asegura el cumplimiento de las normativas internacionales.
Las licencias suspendidas corresponden principalmente a componentes de sistemas aéreos como aviones de combate, helicópteros y drones. Sin embargo, la medida no afecta al programa F-35, que implica la cooperación internacional en la producción y distribución de piezas.
El gobierno británico ha dejado abierta la posibilidad de reconsiderar esta decisión si disminuye el riesgo de violaciones al derecho humanitario.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, expresó su “profunda decepción” por la suspensión de las licencias, una decisión anunciada por el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy. Gallant subrayó que esta medida se implementa en un momento crítico, ya que Israel enfrenta amenazas en varios frentes, particularmente contra Hamás, considerado una organización terrorista.
Gallant también mencionó la reciente ejecución de seis rehenes israelíes por parte de Hamás en Gaza, y destacó los esfuerzos en curso para liberar a otros 101 rehenes. En su cuenta de X, Gallant reafirmó su apoyo a las fuerzas de seguridad israelíes, elogiando su “coraje, profesionalismo y valores morales” en la defensa de la nación.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, también manifestó su descontento con la decisión británica, calificándola como un “mensaje muy problemático” hacia Hamás y sus aliados en Irán.