En una reciente columna para The Sunday Times, el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, enfatizó que el apoyo de Gran Bretaña a Israel está sujeto al cumplimiento del derecho internacional humanitario.
Esta declaración surge tras un ataque aéreo israelí que se saldó con la muerte de siete trabajadores humanitarios en Gaza, incluyendo a tres ciudadanos británicos.
Cameron declaró: “Nuestro respaldo no es incondicional”.
Subrayó la expectativa de que Israel, como democracia, adhiera al derecho internacional, especialmente bajo circunstancias adversas. La alianza del Reino Unido con Israel ha sido sólida desde el ataque de Hamás el 7 de octubre, que desató la guerra actual.
El tono de Cameron ha sido cada vez más crítico, debido a la grave crisis humanitaria en Gaza.
Advirtió sobre el riesgo de hambruna en la región y anunció el envío de un buque de guerra británico para asistir en la entrega de ayuda, en coordinación con esfuerzos internacionales.
Además, el ministro recalcó que desde el inicio de la guerra, el enfoque del Reino Unido ha sido apoyar a los rehenes y a sus familias, destacando la captura de inocentes como evidencia de la amenaza que representa Hamás.
La guerra en Gaza inició después de que aproximadamente 3.000 terroristas de Hamás invadieran Israel, causando alrededor de 1.200 muertes y tomando 253 rehenes, de los cuales 129 siguen cautivos.