La posible suspensión por parte de Gran Bretaña de las ventas de armas a Israel se discutirá más adelante en el verano, ya que los ministros están determinando qué entregas específicas serían detenidas, según informó el periódico británico Times el lunes.
La demora se debe a que los ministros quieren suspender licencias de armas relacionadas con supuestos crímenes de guerra en la guerra en curso contra el grupo terrorista palestino Hamás en Gaza. Se espera que esta evaluación tome varias semanas.
Esta consideración surge después de que medios hebreos indicaran que las autoridades de Jerusalén estaban preocupadas por una posible decisión inminente, lo que podría llevar a otros países a suspender también sus ventas de armas a Israel. David Lammy, ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, ha expresado que no apoya un embargo total de armas, destacando la necesidad de Israel de defenderse contra grupos como Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano. Anteriormente, Lammy había sugerido que el gobierno debería suspender las ventas si existía un riesgo claro de uso indebido.
Actualmente en el gobierno, Lammy ha solicitado una revisión legal sobre el uso de armas en Gaza y espera poder comunicar cualquier decisión con “plena responsabilidad y transparencia”. Cuando un legislador del Partido Verde le preguntó si detendría “todas las exportaciones de armas del Reino Unido a Israel”, Lammy respondió negativamente, resaltando la importancia de que Israel tenga acceso a armas defensivas. “Israel es un país rodeado de gente que desearía verlo aniquilado”, dijo, señalando las amenazas de grupos como los hutíes y Hezbolá.
El Times informó que las ventas de armas del Reino Unido a Israel el año pasado ascendieron a 18,2 millones de libras (23,4 millones de dólares), una cantidad relativamente baja. Sin embargo, una prohibición podría ser complicada debido al papel de Gran Bretaña como fabricante clave de piezas para el avión de combate F-35, utilizado tanto por Israel como por el Reino Unido. Los críticos acusan a Israel de emplear estos aviones en bombardeos controvertidos sobre Gaza.
Con el nuevo gobierno laborista, que asumió tras derrocar a los conservadores, el Reino Unido ha restablecido la financiación a la UNRWA y retirado su objeción a las órdenes de arresto de la Corte Penal Internacional contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa Yoav Gallant. Según The Times, Richard Hermer, fiscal general del Reino Unido, estuvo recientemente en Israel para explicar la retirada de estas objeciones.
El gobierno anterior había sido un firme defensor del derecho de Israel a defenderse tras el ataque de Hamás del 7 de octubre. Sin embargo, Reuters reveló en junio una disminución drástica en la aprobación de nuevas licencias de armas en el Reino Unido después del inicio de la guerra, cayendo más del 95% a un mínimo en 13 años.
La guerra se desató con la invasión del sur de Israel por parte de Hamás el 7 de octubre, y provocó la muerte de unas 1.200 personas y la toma de 251 rehenes. Según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, más de 39.000 personas han muerto o se presume que han muerto, aunque estas cifras no pueden ser verificadas y no distinguen entre civiles y combatientes. Israel afirma haber matado a unos 15.000 combatientes en combate y a unos 1.000 terroristas durante el ataque inicial. Además, la ofensiva terrestre y las operaciones militares han causado 331 bajas israelíes.