Seis meses después del ataque inicial de Hamás que desató la guerra en Gaza, el primer ministro británico, Rishi Sunak, ha expresado su deseo de que termine la “terrible” guerra entre Israel y el grupo terrorista.
Sunak reafirmó el apoyo del Reino Unido al derecho de Israel de contrarrestar a Hamás para proteger su seguridad. No obstante, mostró su preocupación por las pérdidas humanas. “El derramamiento de sangre debe cesar.
Es imprescindible liberar a los rehenes y garantizar la llegada de la ayuda humanitaria”, destacó en una declaración. La actual confrontación, la más devastadora en Gaza, comenzó con un ataque de Hamás el 7 de octubre, resultando en la muerte de aproximadamente 1.200 personas y el secuestro de 253 individuos.
A seis meses del ataque, Sunak recalca que Israel sigue lidiando con las consecuencias, incluidos rehenes aún en poder de Hamás. Subrayó la necesidad de una “pausa humanitaria inmediata” para avanzar hacia un alto el fuego duradero, enfatizando que esto facilitaría tanto la liberación de los rehenes como el suministro de ayuda humanitaria, además de poner fin a los combates y las pérdidas humanas.