Un informe parlamentario de Reino Unido sobre la influencia de Moscú en la política británica, publicado el martes, señala que Israel ha acogido a los oligarcas rusos y se resiste a enfrentarse públicamente al Kremlin.
En una sección sobre las asociaciones internacionales frente a la interferencia rusa, el informe afirmaba que algunos países están retrocediendo contra Moscú, pero “otros no comparten las preocupaciones del Reino Unido sobre Rusia – o incluso si lo hacen no están dispuestos a adoptar un enfoque tan asertivo hacia las actividades malignas de Rusia”.
El informe nombró a Francia como uno de los países que no condena públicamente al Kremlin, y dijo que Austria e Italia parecen haberse acercado más a Moscú.
El único otro país mencionado en la sección es Israel: “También tomamos nota de la información de que Israel ha acogido a los oligarcas rusos y sus inversiones, y hasta ahora no ha estado dispuesto a desafiar públicamente al Kremlin”.
El informe decía que el gobierno británico debería investigar adecuadamente cualquier interferencia rusa en el referéndum de Brexit de 2016 después de no haberla investigado a pesar de las pruebas pasadas de intromisión del Kremlin, diciendo que los oligarcas con vínculos con el presidente ruso Vladimir Putin utilizaron su riqueza para “extender el patrocinio y construir influencia a través de una amplia esfera del establecimiento británico”.
“En resumen, la influencia rusa en el Reino Unido es ‘la nueva normalidad’, y hay muchos rusos con vínculos muy estrechos con Putin que están bien integrados en la escena empresarial y social del Reino Unido, y que son aceptados por su riqueza”, dice el informe.
“Este nivel de integración – en ‘Londongrad’ en particular – significa que cualquier medida que el Gobierno esté tomando ahora no es preventiva, sino que constituye una limitación de los daños”.
“Londongrad” es ampliamente considerado como una parte central de Londres que es un paraíso para los oligarcas rusos, que invierten en propiedades de lujo en áreas prestigiosas.
La publicación del informe se ha retrasado durante meses, lo que ha dado lugar a acusaciones de la oposición de que el Primer Ministro británico Boris Johnson quería suprimirlo.
Israel mantiene relaciones muy delicadas con Rusia, que está profundamente involucrada en el conflicto de Siria.
Rusia ha desempeñado un papel fundamental, junto con Irán, para evitar la caída del régimen de Assad en la guerra civil, mientras que Israel trata de impedir que Irán profundice su presencia militar a través de la frontera septentrional.
En el informe británico se señala que Rusia “también ha tratado de ampliar su influencia en el Oriente Medio”, aprovechando el vacío de poder en Siria.
“Los crecientes vínculos de Rusia con Irán y las iniciativas comerciales con una serie de países de la zona del Golfo complican aún más la situación”, se lee en el informe.
El primer ministro Benjamin Netanyahu ha cultivado estrechos lazos con Putin, volando frecuentemente para reunirse con él. En enero dijo que las relaciones bilaterales entre Israel y Rusia estaban en su punto más alto después de que Moscú liberara a la mochilera israelí encarcelado Naama Issachar.
Sin embargo, muchos funcionarios del gobierno israelí están profundamente preocupados por el nuevo estatus de Rusia como principal árbitro de la región, que asume la posición que tradicionalmente ha tenido Washington.