En un encuentro con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, “reiteró la clara posición de Estados Unidos sobre Rafah”, informó Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado.
Aunque la postura específica de EE. UU. no se detalla completamente, la administración de Biden ha expresado consistentemente su oposición a cualquier operación en Rafah sin un plan efectivo para la evacuación de civiles, llegando a describir cualquier avance hacia esta ciudad del sur de Gaza como una “línea roja”.
Durante la reunión, Netanyahu afirmó que se llevará a cabo una incursión en Rafah y comunicó a Blinken que Israel no aceptará el cese de hostilidades, tal como lo demanda Hamás.
El comunicado oficial estadounidense señala que Blinken “destacó que es Hamás el que se interpone en el camino de un alto el fuego”. Blinken también se mostró complacido con el cambio reciente en la posición de Israel respecto a la ayuda humanitaria, discutiendo con Netanyahu “la mejora en la entrega de ayuda humanitaria a Gaza desde la llamada entre el presidente Biden y el primer ministro Netanyahu el 4 de abril”.