El presidente Reuven Rivlin pidió el miércoles al gobierno francés y a otros países europeos que se opongan a la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de iniciar una investigación sobre las FDI.
En una carta publicada en el diario francés Le Figaro antes de su visita a París, Rivlin hizo un llamamiento al presidente Emmanuel Macron y a otros líderes europeos para que apoyen al Estado judío ante la decisión de la CPI “moral y legalmente en bancarrota”.
El presidente subrayó la importancia del derecho internacional y el mal uso que hace de él la CPI, y prometió que Israel estaría al lado de sus soldados, que protegieron a su país cuando fue necesario.
“La decisión del fiscal jefe de la Corte Penal Internacional de investigar a Israel por posibles crímenes de guerra es una aplicación errónea del derecho internacional. Un tribunal que se estableció para tratar los crímenes más graves que preocupan a la comunidad internacional se está utilizando como arma política, y es una decisión moral y legalmente insolvente”, decía la carta.
“Para nosotros, no se trata solo de cuestiones jurídicas abstractas. Los soldados y civiles que la CPI amenaza con investigar son nuestros hijos y nietos, nuestros vecinos y amigos. Haremos todo lo que esté en nuestra mano para protegerlos, igual que ellos nos protegieron a nosotros cuando se les pidió”.
Rivlin señaló que la sentencia de la CPI ha socavado las posibilidades de que israelíes y palestinos encuentren “un terreno común”, ya que es poco probable que ambas partes entablen negociaciones serias hasta que la investigación termine, lo que podría llevar años.
El presidente terminó la carta con las siguientes palabras: “Hago un llamamiento a los amigos de Israel y de los palestinos, en Francia y en el extranjero, para que digan claramente, de una vez por todas, que el camino de la paz discurre directamente entre Jerusalén y Ramallah”.
“Los desvíos a través del Tribunal Penal Internacional de La Haya y del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra son contraproducentes para la paz y minan las posibilidades de un acuerdo”.