“Un terrorista es un terrorista”, dijo el miércoles el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, y reafirmó su declaración sobre Hezbolá como una organización terrorista, algo que causó gran conmoción en Italia.
Los comentarios de Salvini llegaron en una reunión en Jerusalén con el primer ministro Benjamin Netanyahu.
«Tuve problemas con los periódicos en Italia porque llamé terroristas a Hezbolá, por lo que salieron en mi contra», dijo Salvini.
Netanyahu respondió: «Está claro, Hezbolá se esconde detrás de civiles, dispara a civiles, mata a civiles, pero es inconcebible llamarlos terroristas».
Durante una gira por la frontera norte el martes, poco después de su visita a Israel, Salvini publicó un tweet llamando terroristas a Hezbolá.
Salvini es el líder del partido de derecha Liga Norte, en una coalición con el Movimiento 5 Estrellas.
Después de su tweet, la ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, quien es miembro del Movimiento 5 Estrellas, instó a Salvini a pensar con cuidado sobre lo que dice. «Siempre debemos tener en cuenta que nuestros soldados arriesgan sus vidas todos los días por nuestra estabilidad», dijo en un comunicado.
Otro político de 5 Estrellas, el subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores, Manlio Di Stefano, fue más allá: «Hablar de geopolítica sin entender las causas y solo apoyar al partido más fuerte, perjudica a la gente (a la región) y a la paz».
La discusión se produce cuando el equilibrio de poder entre la Liga Note y el Movimiento 5 Estrellas en el gobierno parece estar cambiando, con el partido de Salvini superando a sus aliados en las encuestas. Los periódicos han especulado que Salvini podría convocar a las elecciones anticipadas el próximo año, aunque él lo ha negado repetidamente.
Italia es muy cautelosa cuando se trata de Hezbolá, temerosa de represalias contra las tropas italianas que forman parte de FPNUL, la fuerza de la ONU para el mantenimiento de la paz en el Líbano. De los 43 países que aportan los casi 10.500 efectivos de la FPNUL, Italia tiene el segundo contingente más grande, con una fuerza de 1.069, en primer lugar está Indonesia, con 1.306 efectivos en la fuerza. La FPNUL también está dirigida por un italiano, el mayor general Stefano Del Col.
Salvini, quien está publicando mucho en Twitter y Facebook desde Israel, publicó un video en Facebook defendiendo su declaración sobre Hezbolá.
«Es extraño leer en los periódicos italianos que algunas personas están sorprendidas de que yo llame terroristas islamistas a lo que son, terroristas islamistas», dijo. «Demos el peso correcto a las palabras. Si no identificamos al adversario, no estoy diciendo enemigo sino adversario, entonces el juego nunca se ganará».
La Unión Europea decidió en 2013 designar al ala armada de Hezbolá como un grupo terrorista, pero no a toda la organización. Netanyahu ha dicho que una de las razones para el descubrimiento público de los túneles es mostrar al mundo la verdadera naturaleza de Hezbolá y hacerlo para deslegitimar a toda la organización.
Netanyahu, antes de conocer a Salvini, considerado como uno de los líderes del movimiento político de extrema derecha que está ganando terreno en toda Europa, dijo que es un » gran amigo de Israel».
Refiriéndose al viaje que Salvini llevó a la frontera libanesa inmediatamente después de llegar el martes para ver los túneles de Hezbolá que las FDI están descubriendo, Netanyahu dijo: «usted tuvo la oportunidad de ver los túneles de terror directamente. Este es un claro acto de agresión de Hezbolá contra nosotros y contra las normas de la comunidad internacional”.
Israel, dijo, cree que FPNUL “tiene que hacer un trabajo más fuerte, un trabajo más duro, pero en última instancia es responsabilidad de la comunidad internacional. Deben evitar que Hezbolá tome estos actos de agresión contra Israel».
Luego de su reunión con Netanyahu, Salvini, cuyas estrictas políticas contra la inmigración provocaron una gran controversia, visitó a Yad Vashem. También se reunió el miércoles con el Ministro de Justicia, Ayelet Shaked.
Aunque Netanyahu lo llamó un «gran amigo», el presidente Reuven Rivlin no encontró tiempo para reunirse con él, citando los problemas de «programación». Rivlin, en una entrevista con CNN el mes pasado, se pronunció con fuerza contra los movimientos neofascistas en Europa, incluidos los líderes de los movimientos que apoyan a Israel.