Sudán firmó los Acuerdos de Abraham, acordando oficialmente la paz y la normalización con Israel el miércoles.
El Ministro de Justicia de Sudán, Nasredeen Abdulbari, firmó el documento con el Secretario del Tesoro de EEUU Steven Mnuchin presente. Se espera que Mnuchin visite Israel el jueves.
Sudán se convirtió en el tercero de cuatro países en firmar los acuerdos negociados por la administración Trump, después de los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, y antes de Marruecos.
Aunque Jartum anunció su voluntad de unirse a finales de octubre, su gobierno esperó a que EE.UU. retirara a Sudán de su lista de estados patrocinadores del terror el mes pasado, tras el derrocamiento del dictador Omar al-Bashir a principios de 2019. Sudán pagó 335 millones de dólares en compensación para las víctimas estadounidenses del terror y sus familias como parte del proceso de eliminación.
Durante la visita de Mnuchin, los países también liquidaron la deuda de Sudán con el Banco Mundial, un paso más hacia la recuperación económica del estado africano, que tiene más de 60.000 millones de dólares de deuda externa.
Mnuchin estuvo en Jartum “en un momento en que nuestras relaciones bilaterales están dando saltos históricos hacia un futuro mejor”. Planeamos tomar medidas concretas hoy para inaugurar la entrada de nuestras relaciones bilaterales”, escribió el primer ministro sudanés Abdalla Hamdok.
El camino para que el Sudán se adhiera a los Acuerdos de Abraham comenzó en febrero de 2020, cuando el líder de la transición del Sudán, Abdel Fattah al-Burhan, se reunió con el Primer Ministro Benjamin Netanyahu en Uganda.
El Secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo vinculó la normalización con Israel al proceso de retirar a Sudán de la lista de estados patrocinadores del terror, que se remonta a la década de 1990 cuando el país acogió a al-Qaeda, y al alivio de la deuda.
Burhan y Hamdok dudaron originalmente, por preocupación por desestabilizar su gobierno de transición, dirigido conjuntamente por líderes militares y civiles a medida que el Sudán avanzaba hacia la democracia, pero acordaron establecer vínculos diplomáticos con Israel en octubre.
Israel envió al Sudán ayuda en forma de trigo por valor de 5 millones de dólares a los pocos días del anuncio.
La paz con el Sudán tiene un simbolismo histórico para Israel, porque la Liga Árabe decidió sus “tres nos” -sin reconocimiento, sin negociaciones, sin paz con Israel- en Jartum en 1967.
Además, el Sudán aceptó negociar la repatriación de miles de migrantes que entraron ilegalmente en Israel.
Unos 6.200 migrantes y solicitantes de asilo sudaneses viven en Israel. La línea telefónica directa para refugiados y migrantes dice que unos 4.400 o son de las regiones de Darfur, las Montañas Nuba y el Nilo Azul, donde hay conflictos en curso. El Ministerio del Interior concedió la “condición humanitaria” a unos 2.000 de los migrantes de esas regiones.