El gobierno de Donald Trump aplicó el jueves nuevas sanciones a otros dos jueces de la Corte Penal Internacional, tras acusar al tribunal de apuntar a autoridades del gobierno israelí por la guerra en Gaza y de avanzar sin autorización de sus aliados en ese expediente.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, informó la decisión mediante un comunicado escrito y señaló como sancionados al juez georgiano Gocha Lordkipanidze y al juez mongol Erdenebalsuren Damdin. Su anuncio llegó en medio de tensiones con el órgano por las causas abiertas sobre Gaza.
Rubio relacionó la medida con la votación del lunes, en la que ambos magistrados ratificaron las órdenes de arresto contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y contra el exministro de Defensa, Yoav Gallant, que ya generaron un choque diplomático con Washington y con el propio gobierno israelí.
En el comunicado, Rubio atribuyó a los dos jueces una intervención directa y escribió al presentar el argumento central de la Casa Blanca: “Estas personas han participado directamente en los esfuerzos de la CPI para investigar, arrestar, detener o procesar a ciudadanos israelíes sin el consentimiento de Israel”, afirmó.

Luego agregó en la misma declaración para sustentar su postura: “No toleraremos abusos de poder de la CPI que violen la soberanía de Estados Unidos e Israel y que sometan erróneamente a las personas estadounidenses e israelíes a la jurisdicción de la CPI”, continuó el principal diplomático.
En otra frase del comunicado, Rubio advirtió que la respuesta estadounidense continuará y señaló: “Seguiremos respondiendo con consecuencias significativas y tangibles a la legislación y el exceso de poder de la CPI”. Para Washington, el tribunal excede atribuciones e intenta juzgar a israelíes y a estadounidenses.
Las sanciones ordenan congelar los activos que los designados tengan en Estados Unidos y prohíben que ellos y sus familiares viajen al país. Con este paquete, Washington emitió un tercer lote de medidas contra la CPI y el total de jueces castigados llegó a ocho, tras seis sancionados en verano.
Además, al menos tres fiscales quedaron bajo sanciones, entre ellos el fiscal jefe Karim Khan. Desde La Haya, el tribunal declaró que “rechaza firmemente” la decisión y la describió como “un ataque flagrante contra la independencia de una institución judicial imparcial”, en un comunicado difundido tras el anuncio.

Israel saludó las sanciones. “Gracias, secretario Rubio, por esta postura moral y clara”, publicó en X el ministro de Exteriores Gideon Sa’ar. Washington e Israel permanecen fuera del tratado de la CPI y no integran el tribunal. Aun así, la investigación sobre Gaza impulsa choques recurrentes.
Los votos de Lordkipanidze y Damdin respaldaron una sentencia de 44 páginas que confirmó la decisión de investigar presuntos crímenes de guerra atribuidos a Israel en Gaza, en el marco de su guerra de dos años con Hamás. Ese fallo también sostuvo vigentes las órdenes de arresto.
Los magistrados afirmaron que existían motivos para creer que Netanyahu y Gallant cometieron crímenes de guerra por restringir la ayuda humanitaria y por atacar de forma intencional a civiles. Las autoridades israelíes lo niegan. La oficina de Netanyahu calificó las imputaciones de “antisemitas” y dijo que las rechazaba “con disgusto”.

Israel rechazó desde hace años los señalamientos y sostuvo que la guerra se desarrolló conforme al derecho internacional. El gobierno enumera como metas devolver a los rehenes tomados por Hamás, derrotar al grupo terrorista y evitar una amenaza futura desde Gaza. También niega cualquier ataque deliberado contra civiles.
El Ejecutivo israelí además niega por completo la jurisdicción del tribunal de La Haya. Argumenta que los Acuerdos de Oslo niegan de forma explícita a entidades palestinas competencia legal sobre ciudadanos israelíes, por lo que la Autoridad Palestina carecía de base para delegarla a la CPI.
Un informe reciente indica que funcionarios sancionados por Estados Unidos en los últimos meses afrontan problemas para vivir y trabajar. Las restricciones financieras y de viaje se aplican de modo impredecible, según el documento, y generan obstáculos prácticos para quienes figuran en la lista desde la imposición de medidas.
La CPI también atraviesa una crisis de liderazgo tras la salida temporal de Khan a inicios de este año. El fiscal jefe se retiró a la espera del resultado de una investigación por denuncias de conducta sexual inapropiada. Él niega las acusaciones en el marco de esa pesquisa.
