Desde hoy, los ciudadanos israelíes necesitan tramitar una autorización electrónica de viaje (ETA) para ingresar al Reino Unido. El trámite, que debe realizarse en línea, tiene un costo de 10 libras y una vigencia de dos años.
El nuevo requisito no afecta únicamente a Israel. La medida también aplica para viajeros provenientes de otros 47 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
Muchos de ellos han sido añadidos hoy a la lista de países cuyos ciudadanos necesitan preaprobación antes de viajar. Hasta ahora, los viajeros de estas naciones podían ingresar al Reino Unido tras un simple control de pasaporte.
A partir del 2 de abril, los ciudadanos de la Unión Europea también estarán obligados a solicitar una ETA para poder ingresar al territorio británico.
Por otro lado, quienes posean ciudadanía británica o irlandesa, además de la israelí, estarán exentos de este requisito. Tampoco necesitarán tramitar la ETA los viajeros que requieran una visa específica para entrar al país.