Después de saludar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a su llegada a Israel, el enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, escribió en X que resulta “profundamente gratificante” ver a los 20 rehenes vivos regresar a casa con sus familias.
“Es profundamente gratificante saber que tantas familias finalmente tendrán a sus seres queridos en casa”, escribió el enviado que encabezó los esfuerzos de la administración Trump para devolver a los rehenes y poner fin a la guerra de Gaza, incluida la intermediación en las negociaciones.
“Pero incluso en este momento de alivio y felicidad, me duele el corazón por aquellos cuyos seres queridos no regresarán con vida. Traer sus cuerpos a casa es una necesidad y un acto de dignidad que honra su memoria para siempre”, agregó, y señaló que “no puede evitar sentir la presencia de [su difunto hijo] Andrew en este momento”. Con frecuencia se ha referido a su hijo muerto al hablar de los rehenes.
“Estoy profundamente agradecido por el espíritu indomable del presidente Trump. Este día no habría sido posible sin él”, añadió Witkoff.
En mayo, tras ayudar a asegurar la liberación del rehén estadounidense-israelí Edan Alexander, Witkoff le entregó un colgante de la Estrella de David que había pertenecido a Andrew.
Witkoff se dirigió a la audiencia en la Plaza de Rehenes de Tel Aviv el sábado por la noche y recibió una ruidosa bienvenida.