Israel y Jordania avanzan hacia un acuerdo mutuo para intercambiar energía solar por agua desalinizada, en un esfuerzo conjunto para abordar la escasez de recursos en ambas naciones. La iniciativa se espera que se firme en la conferencia sobre el clima COP28.
Proyecto de “agua por energía”: Un hito en las relaciones bilaterales
El proyecto propone que Jordania construya un parque solar en su desierto que generará energía limpia para ser vendida a Israel. A cambio, Israel proporcionará a Jordania agua desalinizada del Mediterráneo. La idea, que fue anunciada por primera vez en 2021, ha sido catalogada como emblemática en las relaciones bilaterales y en la integración de Israel en la región.
El acuerdo se espera firmar durante la conferencia sobre el clima COP28 en Dubai, y será financiado por los Emiratos Árabes Unidos. Oded Eran, del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, ha destacado la importancia de la participación de EAU en la financiación del proyecto.
El plan, sin embargo, ha sido criticado por expertos en agua y energía en Jordania y ha despertado preocupaciones políticas.
Jordania: El segundo país más pobre en agua del mundo
Jordania enfrenta un agudo déficit de agua, siendo el segundo país más pobre en agua del mundo. La crisis se agrava por la presencia de millones de refugiados y la dependencia del reino de Israel para el suministro de agua.
Dr. Duraid al-Mahasneh, experto en agua, declaró que el acuerdo ayudaría a aliviar el problema de la crisis del agua en Jordania, pero no es una solución definitiva. También destacó la responsabilidad internacional en el suministro de agua.
Mahasneh también cuestionó la necesidad del proyecto, señalando que Jordania ya tiene un excedente de energía renovable que podría usarse para alimentar una estación desalinizadora en Aqaba, en el Mar Rojo.
Antecedentes de cooperación y tensiones entre Israel y Jordania
Desde hace más de 15 años, existe un acuerdo para suministrar gas natural de Israel a Jordania. Además, en virtud del tratado de paz de 1994, Jordania recibe de Israel 50 millones de metros cúbicos de agua al año. Sin embargo, estas relaciones han sido objeto de críticas y tensiones en el pasado.
En 2013, ambos países firmaron un acuerdo para construir un canal entre el Mar Rojo y el Mar Muerto. El proyecto, que ahora está archivado, tenía como objetivo generar electricidad y desalinizar agua mientras ayudaba a estabilizar el Mar Muerto.
Mahasneh sugiere que la solución ideal para el problema del agua es una planta desalinizadora en Aqaba, que beneficiaría también a palestinos e israelíes.
Los efectos del cambio climático en los recursos hídricos de Jordania
Las fuentes de agua de Jordania, como la lluvia y los pozos, se están secando debido a la sequía y las altas temperaturas. Esto pone en peligro a la población y al sector agrícola del país.
Mahasneh señala que se trata de un problema regional, ya que Jordania depende de las aguas transfronterizas. La presa de Al-Wehda, en el río Al-Yarmouk, es un recurso compartido que ha visto una disminución dramática en su suministro.
El acuerdo de “agua por energía” con Israel podría ofrecer una solución parcial a estos desafíos, aunque algunos expertos insisten en que se necesitan más medidas integrales y colaborativas a nivel regional e internacional.