Mientras Alemania firma un acuerdo energético de más de 10.000 millones de dólares con la India, este país negocia otro acuerdo sobre petróleo crudo con Rusia.
Mientras las alianzas energéticas cambian como consecuencia de la guerra de Rusia contra Ucrania, la India está cerrando acuerdos a ambos lados de la línea divisoria.
El lunes, Alemania e India firmaron acuerdos bilaterales por valor de 10.500 millones de dólares para impulsar la energía verde, mientras el canciller alemán Olaf Scholz corteja el apoyo indio a los planes de la Unión Europea de prohibir el petróleo ruso.
Al mismo tiempo, India y Rusia están negociando un acuerdo para adquirir 20 millones de barriles de petróleo crudo de la empresa estatal rusa Rosneft, y la India quiere obtener un gran descuento.
Según los medios de comunicación indios, las conversaciones se centran ahora en mecanismos de pago alternativos que eviten las sanciones.
Según The Tribune, Nueva Delhi espera “estabilizar su compromiso económico con Rusia” a pesar del posible impacto de las sanciones.
“Existe la posibilidad de que estas sanciones nos afecten y por eso estamos manteniendo discusiones interministeriales y otras conversaciones para ver cómo podemos mantener estabilizadas nuestras interacciones económicas con Rusia y también para ver cómo podemos asegurarnos de que nuestros intereses no se vean afectados”, citaba el diario al portavoz del MEA, Arindam Bagchi.
India ha mantenido su “neutralidad” respecto a Ucrania, y su primer ministro ha dicho recientemente que no puede haber un ganador en esta guerra.
Aunque Washington se ha ofrecido a ayudar a India a diversificarse del petróleo ruso, los precios fuertemente rebajados que han resultado del autosancionamiento han hecho que los acuerdos con Moscú sean demasiado atractivos para que Nueva Delhi se resista.
Según Reuters, en marzo y abril, India compró el doble de petróleo ruso que en todo 2021.
Por otra parte, en el juego de las alianzas energéticas cambiantes, Europa está buscando otras posibles asociaciones en Asia, sobre todo en Japón, donde se celebrará una cumbre UE-Japón la próxima semana.