Un emocionante giro ha dado la historia del antiguo ferrocarril de la época otomana en Israel. Con una inversión inicial de 5 millones de NIS (1,34 millones de dólares), el gobierno israelí ha aprobado la transformación de este trazado en una novedosa ruta para el senderismo y ciclismo.
De un viejo riel a un camino para explorar
El proyecto, impulsado por el Consejo Regional de Mateh Yehuda, propone reutilizar una vía férrea abandonada que enlaza Jerusalén y Beit Shemesh. Este recorrido formó parte del histórico ferrocarril Jaffa-Jerusalén.
El plan incluye convertir las estaciones abandonadas en espacios para el descanso y la observación, animando a los viajeros a disfrutar del paisaje y el legado de este antiguo tramo de vías férreas.
Además, este sendero de 33 kilómetros, que serpentea entre montañas y ofrece vistas impresionantes, se conectará con la Ruta Nacional Israel Bicycle Trail, ampliando las opciones para los amantes de las actividades al aire libre.
Un proyecto integral y turístico
El proyecto presentado a la Autoridad de Tierras de Israel va más allá de un simple sendero para caminantes y ciclistas. Este plan es parte de una propuesta mayor para crear un centro turístico y de ocio a lo largo de la vía férrea.
El centro contará con un carril bici, rutas de paseo y diversas actividades recreativas al aire libre, todo ello con el propósito de atraer tanto a turistas locales como internacionales.
Las antiguas estaciones de servicio de la ruta en Bar Giora y Shorak serán transformadas en centros de visitantes y paradas de descanso con food trucks, aportando un aire moderno y cómodo a la ruta.
Una primicia para Israel
Este proyecto marca un hito en la historia de Israel, siendo la primera vez que una antigua vía de ferrocarril se convertirá en una ruta ciclista de larga distancia.
Michal Naor Vernik, promotor del plan del Consejo Regional de Mateh Yehuda, ha destacado que esta idea ha sido exitosa en diversas partes del mundo y se complace en impulsar el primer proyecto de este tipo en Israel.
El costo total del proyecto se estima en 30 millones de NIS (8,06 millones de dólares).
Un proyecto respetuoso con la historia y la naturaleza
Yankee Quint, director general de la Autoridad de Tierras de Israel, destacó la importancia de este proyecto, que pretende devolver a la histórica ruta ferroviaria a Jerusalén su antiguo esplendor, integrándola en el mosaico único que fusiona las vistas de las montañas de Jerusalén y la historia de la región.
Una vez terminada la construcción, el par que estará abierto a excursiones familiares y a los amantes de los deportes extremos, siendo un espacio de disfrute y conservación de la naturaleza circundante.
Este innovador proyecto promete convertirse en una nueva joya de Israel, fusionando historia, turismo y deporte, al tiempo que se mantiene un profundo respeto por la naturaleza y el patrimonio cultural de la región.