Los legisladores han aprobado en primera lectura el segundo de los dos proyectos de ley necesarios para aumentar el presupuesto estatal de Israel de 2024 en cerca de 3.400 millones de NIS (924 millones de dólares). Estos fondos adicionales están destinados a ayudar a los civiles evacuados y a los soldados de reserva hasta finales de año.
El proyecto de ley fue aprobado con 57 votos a favor y 51 en contra, pese a las advertencias tanto de profesionales del Ministerio de Finanzas como de la oposición. Los críticos sostienen que la medida no frena el gasto de la coalición y que este incremento se realiza a costa de la clase media.
El proyecto ahora será remitido a la Comisión de Finanzas de la Knéset para su preparación de cara a las segundas y terceras lecturas, necesarias para su aprobación final. El aumento propuesto eleva el presupuesto estatal a 727.400 millones de NIS (194.000 millones de dólares) y el límite de gasto a 587.450 millones de NIS (157.000 millones de dólares), un incremento de 3.350 millones de NIS.
Benny Gantz, líder del partido Unidad Nacional, expresó fuertes críticas al proyecto, afirmando que el déficit fiscal del país es resultado directo de la gestión del gobierno. “Reabrir el presupuesto por segunda vez es un fracaso”, comentó Gantz, añadiendo que el costo de este déficit y su impacto en los ciudadanos tiene como objetivo la supervivencia del gobierno.
El presupuesto estatal ya había sido modificado en marzo de este año, y Gantz advirtió que esta nueva medida podría provocar futuras rebajas en la calificación crediticia de Israel. En agosto, la agencia Fitch ya rebajó la calificación crediticia del país, citando la posibilidad de que la guerra en Gaza se prolongue hasta 2025, lo que incrementaría el riesgo económico por el aumento del gasto militar.
Yair Lapid, líder de la oposición, también criticó la ley, argumentando que los recortes afectan principalmente a los trabajadores y a la clase media israelí. Vladimir Beliak, miembro del partido Yesh Atid, subrayó que los bonos de Israel actualmente “se negocian al nivel de los de México”, advirtiendo que este es el tercer presupuesto para 2024 y que es posible que no sea el último, pese a que el presupuesto original se aprobó en mayo de 2023.
Por otro lado, el ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, defendió el aumento presupuestario, asegurando que los fondos se destinan a brindar apoyo a las personas que atraviesan momentos difíciles, como los desplazados, los reservistas y las familias de rehenes.
La aprobación de este proyecto de ley llega dos días después de que otro proyecto relacionado, también necesario para modificar el presupuesto, fuera aprobado en su primera lectura con una votación de 58 a 52.