El principal exportador de petróleo del mundo, Arabia Saudita, parece no estar convencido de que la demanda a corto plazo tenga mucho margen de crecimiento, ya que redujo el precio oficial de venta de su principal calidad de crudo a su mercado clave, Asia.
El gigante petrolero estatal saudí Aramco recortó el jueves su precio de venta oficial (OSP) para el crudo Arab Light enviado a Asia en diciembre en 0,10 dólares por barril con un descuento de 0,50 dólares frente a la media de referencia de Omán/Dubai, a partir de la cual los productores de Oriente Medio cotizan el crudo que venden en Asia, informó Bloomberg.
El recorte estaba en línea con las expectativas de los refinadores asiáticos, quienes dijeron en una encuesta de Reuters la semana pasada que esperaban un pequeño recorte en los precios o precios planos para diciembre en comparación con noviembre, debido al debilitamiento de los márgenes de refinación y el debilitamiento de los precios de referencia de Dubai.
El precio del crudo saudí, que normalmente se libera alrededor del quinto de cada mes, generalmente marca la tendencia de los precios para Asia de otros productores de petróleo del Golfo como los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Kuwait, Irak e Irán. El precio del Saudi Aramco afecta hasta 12 millones de barriles diarios (bpd) de crudo de Oriente Medio que va a Asia.
Los saudíes también redujeron los precios de todas sus calidades vendidas en los Estados Unidos, pero levantaron todos los precios del crudo saudí destinado a Europa y el Mediterráneo para diciembre.
El recorte saudita para su crudo insignia destinado a Asia contrasta con el aumento del mes pasado del precio del Arab Light, que el mercado interpretó como una señal de que el principal exportador de petróleo del mundo ve reforzada su demanda.
Sin embargo, desde principios de octubre, los mercados están cada vez más preocupados por la demanda de petróleo a corto plazo, ya que la segunda ola de COVID-19 en Europa y los Estados Unidos, y en algunas partes de Asia, amenaza con desbaratar la recuperación de la caída del segundo trimestre.
El propio Secretario General de la OPEP, Mohammad Barkindo, dijo la semana pasada que la recuperación económica y de la demanda de petróleo a nivel mundial seguía siendo anémica, mientras que el regreso de los cierres en las principales economías de Europa -incluyendo Francia, Alemania y el Reino Unido- hizo que el precio del Brent se situara por debajo de los 40 dólares por barril la semana pasada.