En una acción poco habitual, Saudi Aramco ha anunciado una licitación para la compra de entre 1,2 y 4,6 millones de barriles de combustible diesel de bajo contenido en azufre, lo que añade presión a un mercado ya muy ajustado.
Bloomberg citó a operadores no identificados familiarizados con la medida y comentaron que no es algo habitual para Aramco, ya que el gigante petrolero estatal es normalmente un exportador neto del combustible.
La noticia llega en un momento en el que el mercado de gasóleo, ya de por sí ajustado, se ha visto sacudido por las sanciones occidentales contra Rusia, que han provocado una fuerte subida de los precios al desaparecer la seguridad del suministro.
Según un informe de la BBC, el coste de llenar el depósito de un coche de gasóleo en el Reino Unido alcanzó un récord de 119 dólares (90 libras), a pesar de que las importaciones de crudo y combustibles procedentes de Rusia sólo constituyen el 8 por ciento del total de las importaciones de petróleo y combustibles del Reino Unido. Un 18% de la cuota de importación rusa es de gasóleo, según el informe. Esta cantidad de gasóleo convierte a Rusia en el mayor proveedor de este combustible del Reino Unido.
Aun así, el impacto de las sanciones en los precios del gasóleo ha sido considerable, muy probablemente debido a la ya escasa oferta de este combustible, especialmente en Europa.
“Rusia suministra más del 60% de las importaciones europeas de gasóleo (que representan el 14% de la demanda europea), por lo que una posible interrupción del comercio tensaría considerablemente el mercado y reforzaría aún más los precios”, señalan los analistas de S&P Global Commodities Insights.
En este contexto, la licitación de Saudi Aramco llega en muy mal momento. Según el informe de Bloomberg, los operadores creen que encontrar tanto gasóleo en un par de semanas, que es el plazo para las ofertas de licitación, sería todo un reto.
También resultaría caro, ya que el mercado del gasóleo se encuentra en una situación de fuerte retroceso, con cargas a corto plazo que cuestan mucho más que las cargas para entrega posterior.