El reciente ataque de Hamás contra Israel ha sacudido el mercado petrolero y alterado el panorama geopolítico de Oriente Próximo, la principal región exportadora de crudo.
Ruptura de la estabilidad geopolítica
El ataque terrorista de Hamás llegó en un momento delicado, cuando países de Oriente Próximo, incluyendo al importante productor Emiratos Árabes Unidos (EAU), iniciaban un proceso de normalización con Israel. Paralelamente, se rumoreaba un acercamiento entre Arabia Saudí e Israel bajo el auspicio de la administración estadounidense.
La esperanza de un acuerdo que desencadenara en un aumento en la producción de petróleo por parte de Arabia Saudí se vio truncada tras el ataque. Estos hechos han intensificado los riesgos geopolíticos, centrando de nuevo la atención en Oriente Próximo y su influencia sobre el mercado petrolero.
Tras el atentado, Israel tomó medidas militares contra Hamás, lo que ha elevado aún más las tensiones en la región, históricamente ya volátil.
Reacciones internacionales y posibles consecuencias
Ian Bremmer, presidente de Eurasia Group, comparó la gravedad del ataque con eventos de magnitud histórica. Destacó la posibilidad de un conflicto ampliado en la región y el potencial fracaso de acuerdos previamente discutidos entre Israel y Arabia Saudí.
Ante los sucesos, Arabia Saudí llamó a la calma y reiteró sus advertencias sobre la compleja situación en Gaza. A su vez, muchos ojos están ahora puestos en Irán, considerando su posición en el contexto geopolítico regional.
Zvi Eckstein, ex vicegobernador del Banco de Israel, expresó que, a menos que Irán y Hezbolá intervengan directamente, el impacto global sería limitado. Sin embargo, la oferta de petróleo de Irán, recientemente en aumento, podría reducirse nuevamente ante estos eventos.
Implicaciones en el mercado de energía
Warren Patterson de ING destacó que la postura actual de EE. UU. respecto a Irán podría endurecerse si se confirma la relación de este último con los ataques. Un endurecimiento de las sanciones podría dar como resultado una disminución significativa en el suministro de petróleo, afectando las proyecciones para 2024.
Pierre Andurand, conocido gestor de fondos, advirtió sobre las posibles repercusiones en la oferta y precios del petróleo. Sugirió que el mercado podría necesitar aumentar el suministro saudí y destacó las tensiones que podrían surgir si EE. UU. sanciona más fuertemente las exportaciones de petróleo iraní.
Con la creciente incertidumbre, la posibilidad de un conflicto directo con Irán sigue siendo una preocupación latente en el escenario internacional.