El reciente ataque perpetrado por un colectivo ecoterrorista de inclinación radical izquierdista contra la infraestructura eléctrica alemana, cuyo objetivo aparente era la paralización de las operaciones en la Gigafactoría de Tesla ubicada en las proximidades de Berlín, suscita interrogantes sobre la verdadera intención detrás de dicha acción.
¿Busca dicho grupo impulsar una agenda medioambientalista mediante el cese de actividades de la planta, o podría tratarse de una maniobra orquestada por oponentes de Elon Musk para inyectar un estado de incertidumbre en Tesla?
Según reportes de Bloomberg, este asalto ha provocado una suspensión en la producción del Model Y por segundo día consecutivo en la Gigafactoría de Gruenheide (Alemania), una instalación que ostenta una capacidad productiva promedio de 6.000 unidades del Model Y semanalmente. Esta situación podría tener repercusiones significativas en la proyección de entregas vehiculares para el trimestre en curso.
El diario alemán Bild ha señalado que el suministro eléctrico a la planta de Tesla podría verse interrumpido durante un lapso de 10 días.
En un análisis dirigido a inversores esta mañana, Ben Kallo, de Baird Equity Research, ha recalibrado las expectativas en torno a las entregas vehiculares de la compañía para el trimestre, situando la cifra en aproximadamente 421.100 unidades, lo cual representa una disminución de 67.900 vehículos respecto a las estimaciones previas consensuadas por Wall Street.
Kallo, quien adoptó una postura pesimista respecto a las acciones de Tesla a finales de enero, enfatizó: «Diversas interrupciones productivas puntuales han incrementado la complejidad en la proyección para el primer trimestre».
Adicionalmente, Tesla enfrenta desafíos emergentes desde China, donde su Gigafactoría en Shanghái ha experimentado una desaceleración en los despachos vehiculares. Como consecuencia, las acciones de Tesla en el mercado neoyorquino han sufrido una depreciación cercana a los 70.000 millones de dólares, equivalente a aproximadamente el 11% de su capitalización de mercado, en lo que va del mes.
Esta declinación en el valor de mercado de Tesla no solo ha afectado la cotización de sus títulos bursátiles, sino que también ha impactado negativamente en el patrimonio neto de Elon Musk, despojándolo del título del individuo más acaudalado a nivel global, posición que ha sido reclamada por Jeff Bezos.