El Banco Central de Israel sigue adelante con sus planes de emitir un shekel digital, alegando la necesidad de mejorar los sistemas de pago del país, pero el martes no se pronunció sobre si se lanzará o no.
En noviembre de 2021, el Banco de Israel intensificó su investigación y preparación para la posible emisión de un shekel digital para crear un sistema de pagos más eficiente, después de considerar por primera vez la emisión de una moneda digital del banco central (CBDC) a finales de 2017.
“Si emitiremos o no un shekel digital sigue siendo una cuestión abierta, como lo es en la mayoría, sino en todas las demás economías avanzadas”, dijo el gobernador del Banco de Israel, Amir Yaron, en una conferencia sobre monedas digitales.
“De cualquier manera, seguimos comprometidos a estar en la frontera, y más que eso, a apoyar el esfuerzo de empujar la frontera, en nuestras exploraciones CBDC, así como en nuestros esfuerzos para modernizar y avanzar en nuestros sistemas de pago… y el sistema financiero en general”.
El banco central de Israel ha estado experimentando con un shekel digital con su homólogo de Hong Kong y el Banco de Pagos Internacionales. Afirmó que el denominado proyecto Sela ha demostrado la viabilidad de un CBDC minorista y combina “accesibilidad, competencia y ciberseguridad preventiva, al tiempo que conserva las ventajas clave del efectivo físico”.
Yaron afirmó que, dada la rápida digitalización de la economía, trabajar en un CBDC tiene sentido y señaló que Israel ha acortado distancias con otros países, al tiempo que subrayó que si Israel opta por uno “proporcionará al menos tanta privacidad como los medios de pago digitales” y puede que incluso un nivel superior.
Mejor competencia, peor rechazo
El vicegobernador Andrew Abir afirmó que, para Israel, la emisión de un shekel digital proporcionaría más competencia en un sistema financiero dominado por unos pocos grandes bancos e instituciones.
“El CBDC puede ofrecer igualdad de condiciones para que los nuevos participantes puedan ofrecer productos financieros”, afirmó.
Abir dijo que la fuerte subida de los tipos de interés el año pasado demostraba esta necesidad, ya que los bancos comerciales no trasladaban totalmente las subidas de tipos a los saldos de sus clientes, mientras que en sus préstamos la transmisión era total e inmediata.
“Y ha habido una reacción comprensible por parte del público”, añadió Abir.