El Banco de Israel dijo el lunes que compraría 50.000 millones de NIS (13.400 millones de dólares) en bonos del gobierno en el mercado abierto para aliviar las condiciones de crédito y reforzar la economía mientras la crisis del coronavirus golpea la economía nacional y los mercados globales.
Esta medida es la última de una serie de medidas adoptadas por el banco para estabilizar la economía a medida que se deteriora en medio de un desempleo galopante, restricciones gubernamentales, negocios cerrados, acciones en caída libre y temores de los consumidores.
El banco ofreció inicialmente una visión relativamente optimista de la crisis, prediciendo una pérdida de menos del 1% del PIB de Israel, pero las perspectivas del gobierno, incluida la del Ministerio de Finanzas, se han vuelto cada vez más sombrías.
“En las últimas semanas, las condiciones económicas en la economía israelí han empeorado significativamente”, dijo el banco en un comunicado del lunes. “La actividad económica se ha visto gravemente afectada y la volatilidad de los mercados financieros ha aumentado”.
Las compras masivas de bonos permitirán al banco influir en los rendimientos de los bonos, reducir el costo del crédito a largo plazo para las empresas y los hogares, moderar la volatilidad de los bonos y estabilizar los mercados, dijo el banco.
El banco continuará intercambiando dólares y shekels para mantener la estabilidad de la moneda.
El Banco de Israel ha sido menos agresivo en su respuesta a la pandemia que la Reserva Federal de los Estados Unidos, que redujo los tipos de interés a casi cero en un intento inútil de impulsar los mercados.
En su declaración del lunes, el Banco de Israel pareció derribar las esperanzas de que recortaría de manera similar las tasas de interés, diciendo: “La tasa de interés del Banco de Israel ha estado durante mucho tiempo en niveles bajos, lo que hace que las condiciones financieras sean más fáciles para el sector empresarial y los hogares. Su tasa de interés es actualmente del 0.25%.
El Banco de Israel entró en acción en el mercado de bonos el 15 de marzo por primera vez desde el colapso financiero de 2009.
La semana pasada, el banco dijo que asignaría hasta 15.000 millones de dólares para transacciones de intercambio de divisas para los bancos nacionales a medida que el siclo se deslizara en valor frente al dólar. La medida aumentó el valor del shekel, aunque desde entonces ha disminuido, bajando varios puntos porcentuales en el comercio del lunes. Un shekel vale actualmente alrededor de 3.71 dólares.
Las acciones israelíes continuaron su descenso el lunes, con el índice TA-35 cayendo casi un 1% después de un modesto salto a finales de la semana pasada. El índice ha caído más de un 30% en el último mes.
Los mercados estadounidenses también cayeron más el lunes, con el S&P 500 cayendo más de un 4% a media tarde. El índice ha visto una caída histórica de casi el 34% en el último mes.
Mientras tanto, la tasa de desempleo de Israel aumentó hasta el 17,6% el lunes, ya que 62.000 personas se registraron en el servicio de desempleo, lo que elevó el número total de nuevos desempleados en marzo a 573.000.
Alrededor del 90% de las personas registradas en el servicio han sido colocadas con licencia sin sueldo y el servicio de desempleo espera que entre el 10% y el 20% de los registrados pierdan su trabajo de forma permanente cuando la crisis del coronavirus llegue a su fin.
La crisis ha golpeado con especial dureza a los sectores del turismo, la restauración y la aviación, con despidos y permisos no remunerados vistos de forma generalizada. Alrededor del 49% de los despedidos o enviados con licencia no remunerada son menores de 35 años, y alrededor del 62% de los nuevos desempleados son mujeres.
Los funcionarios se preparaban para anunciar el lunes o martes medidas aún más drásticas para detener la propagación del virus, lo cual golpeará aún más la economía. El gobierno cerrará el transporte público, ordenará el cierre de todas las tiendas excepto los supermercados y farmacias, y limitará la distancia que la gente que no va a trabajar puede caminar fuera de sus casas.
En las reuniones gubernamentales sobre el cierre, el Ministerio de Finanzas advirtió que si se aplica un cierre total la economía no podrá rehabilitarse después, según las noticias del Canal 12. El Ministerio de Finanzas estimó la semana pasada que el virus causará un daño a la economía de unos 45 mil millones de NIS (12 mil millones de dólares) y acabará con cualquier crecimiento proyectado.
Hasta el lunes, había 1.442 casos confirmados en Israel de COVID-19, la enfermedad causada por el virus, con una fatalidad. En todo el mundo, ha habido más de 16.000 muertes y más de 367.000 casos.
En las últimas semanas, el gobierno ha ordenado restricciones cada vez más severas en la vida pública, con escuelas, universidades y centros de ocio cerrados y se ha ordenado a los israelíes que permanezcan dentro tanto como sea posible.
Las reuniones se han limitado a solo 10 personas y se ha dicho al público que mantenga una distancia de dos metros entre sí cuando esté fuera.