Investigadores de la Universidad Estatal de Washington (WSU) han descubierto una nueva técnica de extracción de lignina que podría abrir la puerta a la transformación de los residuos de trigo en fuente de ingresos.
Extracción eficiente de lignina abre oportunidades industriales
El nuevo método, que permitió a los investigadores extraer hasta el 93 % de la lignina de la paja de trigo con una pureza del 98 %, podría hacer que este biomaterial neutro en carbono sea un candidato más viable para el desarrollo de productos de alto valor. Hasta ahora, la lignina ha representado un desafío para la producción de biocombustibles debido a su dureza y resistencia.
Según Xiao Zhang, líder del proyecto y profesor de la Facultad de Ingeniería Química y Bioingeniería de la WSU, este avance demostrará a la industria que se puede producir lignina inodora, de color neutro y en cantidades suficientes para explorar sus aplicaciones prácticas.
La lignina es la segunda fuente de carbono renovable más abundante en la Tierra y se encuentra en todas las plantas vasculares. Aunque es un material altamente prometedor para la producción de materiales y combustibles biológicos, su extracción eficaz ha representado un reto para los científicos.
Superación de obstáculos en la extracción de lignina
Los métodos existentes de extracción de lignina suelen alterar y contaminar significativamente sus propiedades químicas y físicas, lo que disminuye su valor. Como resultado, la mayoría de la lignina se quema para generar energía o se utiliza en productos de bajo valor.
El nuevo método desarrollado en WSU logró preservar y controlar las propiedades clave de la lignina, produciendo un biomaterial más uniforme que podría ser más útil para la industria.
Este avance podría permitir el desarrollo de materiales de alto valor que sustituyan a los plásticos y polímeros derivados del petróleo, revolucionando el campo de los biocombustibles y los materiales sostenibles.
Aceleración hacia una economía de carbono neutro
La técnica de los investigadores de WSU podría jugar un papel crucial en la transición hacia una economía de carbono neutro, al proporcionar una fuente alternativa de materiales y combustibles que reemplacen a los derivados de fósiles.
Aunque la nueva técnica representa un avance significativo, aún quedan obstáculos por superar. Los investigadores están trabajando para reducir el tiempo de procesamiento y la cantidad de productos químicos necesarios para la purificación.
El equipo ha recibido el apoyo de la Fundación Nacional de la Ciencia, el Instituto Nacional de Alimentación y Agricultura de los Estados Unidos, y el fondo “Commercialization Gap” de la WSU para llevar a cabo su investigación.