Los mercados bursátiles de Tel Aviv experimentaron una apertura al alza el domingo, luego de que un ataque masivo del grupo terrorista Hezbolá fuera parcialmente contenido gracias a una acción preventiva de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
El índice de referencia de las acciones más grandes de Israel, el TA-35, conocido como el índice blue chip, subió un 0,77%. Por su parte, el índice TA-125, que incluye una mayor variedad de acciones, registró un aumento del 0,76%. Asimismo, el índice TA-90, que se centra en las empresas con mayor capitalización de mercado no incluidas en el TA-35, creció un 0,64%.
“El mercado tiene una visión optimista y considera que no se espera una escalada en la región norte tras esta ofensiva. Además, hay un optimismo adicional respecto a las negociaciones en curso y la posibilidad de alcanzar un alto el fuego”, declaró Yonatan Katz, economista jefe de Leader Capital Markets, al canal de noticias 12.
Por su parte, Ilit Peleg, gerente de clientes premium del Grupo Kali, comentó en el mismo medio que “los principales índices de la bolsa israelí han tenido un buen inicio de semana laboral, impulsados por el éxito de la Fuerza Aérea israelí al neutralizar un potencial ataque de Hezbolá dirigido al centro del país”.
Peleg también anticipó que esta semana podría ser particularmente volátil debido a la inestabilidad en la seguridad regional, especialmente después de que Hezbolá anunciara que este ataque era solo la primera fase de su ofensiva contra Israel, y dada la posibilidad de una intervención de Irán.
Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que habían frustrado un ataque de Hezbolá que habría implicado el lanzamiento masivo de cohetes y drones contra el centro y norte de Israel a primera hora del domingo. En una operación coordinada durante la noche, cerca de 100 aviones de la Fuerza Aérea israelí llevaron a cabo bombardeos contra miles de objetivos de Hezbolá en territorio libanés.
No obstante, Hezbolá logró lanzar alrededor de 320 cohetes y drones hacia el norte de Israel, en lo que describieron como la primera fase de una venganza por la muerte de su comandante militar Fuad Shukr, quien fue asesinado por Israel a finales del mes pasado.
Tras el asesinato de Shukr, el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, murió en una explosión en Teherán, un hecho del cual Israel no ha asumido responsabilidad. Sin embargo, Irán ha culpado a Israel y ha prometido tomar represalias, lo que ha llevado a las FDI a prepararse para posibles ataques adicionales.