Los precios del petróleo cayeron 2% por temores de demanda, avances en negociaciones con Irán y volatilidad arancelaria, impactando los mercados globales.
Precios del petróleo caen por incertidumbre en demanda y aranceles
Los precios del petróleo experimentaron una caída cercana al 2% durante la jornada del lunes 28 de abril de 2025, impulsada por persistentes temores sobre la demanda global, avances en las negociaciones nucleares con Irán y la incertidumbre generada por los vaivenes en la política arancelaria entre Estados Unidos y China. A las 14:57 ET, el crudo Brent moderó ligeramente sus pérdidas, cotizando con una baja del 1.60% a 65.80 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) registró una caída del 1.59%, situándose en 62.02 dólares por barril. Este movimiento refleja la sensibilidad de los mercados a factores macroeconómicos y geopolíticos que continúan generando volatilidad.
El principal factor detrás de la caída fue el impacto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China en las perspectivas de demanda de crudo. Las tensiones arancelarias han generado preocupaciones sobre un menor crecimiento económico global, lo que reduciría el consumo de energía. Ese mismo día, Zhao Chenxin, subdirector de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, criticó duramente las tácticas de negociación de Washington. “Inventan fichas de negociación de la nada, intimidan y no cumplen su palabra”, afirmó Zhao, en respuesta a las declaraciones del expresidente Donald Trump, quien señaló que Estados Unidos no reduciría los aranceles a menos que Pekín ofreciera “algo sustancial”.
Las negociaciones nucleares con Irán también ejercieron presión bajista sobre los precios. Los avances reportados en las conversaciones para reactivar el acuerdo nuclear de 2015 sugieren la posibilidad de que Irán pueda aumentar sus exportaciones de petróleo en el corto plazo. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), un retorno de Irán al mercado podría añadir hasta 1.5 millones de barriles por día al suministro global, lo que incrementaría la oferta en un contexto de demanda ya debilitada. Este escenario ha generado expectativas de un mercado más holgado, contribuyendo a la caída de los precios.
Además, los datos económicos recientes han reforzado los temores sobre la demanda. La Administración de Información Energética (EIA) informó que los inventarios de crudo en Estados Unidos aumentaron en 2.1 millones de barriles la semana pasada, superando las expectativas de los analistas, que anticipaban un incremento de 1.3 millones de barriles. Este aumento señala una menor demanda interna en el mayor consumidor de petróleo del mundo, lo que ha añadido presión a los precios.
Datos clave sobre la caída de los precios del petróleo
- Brent y WTI: El Brent cayó 1.60% a 65.80 dólares; el WTI bajó 1.59% a 62.02 dólares el 28 de abril de 2025.
- Guerra comercial: Las tensiones entre EE. UU. y China afectan las perspectivas de crecimiento económico y demanda de crudo.
- Negociaciones con Irán: Avances en el acuerdo nuclear podrían sumar 1.5 millones de barriles diarios al mercado.
- Inventarios en EE. UU.: Aumentaron en 2.1 millones de barriles, superando las expectativas de 1.3 millones.
Contexto global presiona los mercados energéticos
La dinámica de la guerra comercial ha generado un impacto directo en los mercados energéticos. Según un informe de Goldman Sachs, las disputas arancelarias podrían reducir el crecimiento del PIB global en un 0.4% en 2025, lo que afectaría directamente el consumo de petróleo. Además, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantuvo su pronóstico de demanda para 2025 en 104.5 millones de barriles por día, pero advirtió que los riesgos a la baja persisten debido a la incertidumbre económica. Esta proyección refleja un crecimiento modesto frente a 2024, pero está condicionada por la resolución de las tensiones comerciales.
En el ámbito geopolítico, las negociaciones con Irán han avanzado bajo la mediación de la Unión Europea. Un informe de Reuters señaló que las partes están cerca de acordar un marco para levantar las sanciones a Teherán, lo que permitiría un incremento gradual de sus exportaciones. Sin embargo, analistas de S&P Global advierten que la reintegración del crudo iraní al mercado podría tardar meses debido a restricciones logísticas y la necesidad de recuperar infraestructura.
Por otro lado, los mercados también están atentos a las políticas de la OPEP+, que ha mantenido recortes de producción de 2.2 millones de barriles por día para sostener los precios. Sin embargo, la alianza enfrenta presiones internas, ya que países como Emiratos Árabes Unidos buscan aumentar su cuota de producción. Según Bloomberg, la próxima reunión de la OPEP+ en junio de 2025 será clave para determinar si estos recortes se mantienen o se relajan, lo que podría influir en los precios a mediano plazo.
En el corto plazo, los operadores siguen vigilando los indicadores económicos de China, el segundo mayor consumidor de petróleo. Los datos oficiales muestran que la producción industrial creció un 5.3% en marzo de 2025, por debajo de las expectativas del 5.8%, lo que refuerza las preocupaciones sobre una desaceleración. Este panorama, combinado con la incertidumbre arancelaria y el posible aumento de la oferta iraní, mantiene a los mercados en un estado de cautela, con los precios del crudo reflejando estas tensiones.